Chimbote en Línea (Locales) La hija mayor de Hilda Saldarriaga, en el sepelio de su madre el pasa sábado, pidió perdón a quienes su progenitora hubiera perjudicado. “Perdonen a mi mamá por todo lo que haya hecho. Mamita, mamita… te amo”, pronunció abrazando el féretro.
Los restos de quien ha sido llamada por la prensa “la testigo clave” del atentado al exconsejero Ezequiel Nolasco Campos y asesinada por sicarios el jueves pasado, fueron depositados en el nicho A-98 del pabellón Cristo Rey, en el cementerio Divino Maestro de Chimbote.
El ataúd blanco de la occisa ingresó a las 4.45 p.m. al camposanto, cuarentaicinco minutos después de lo programado, pues la familia decidió llevarlo primero a las casas de vecinos y amigos del pueblo joven Tahuantinsuyo –donde ella vivía– para recibir el último adiós.
Hasta dos veces el centenar de personas que acompañó la sepultura exigió a viva voz justicia para la muerte de “la Sole”, como ellos la llamaban, aniquilada se siete balazos en su propia casa.
El dolor que expresaban los hijos de la asesinada conmovió a la mayoría de los presentes hasta las lágrimas. (Fuente: El Ferrol)
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