Chimbote en Línea (Policiales).- El subcontratista Humberto Germán Casahuamán Mariños de 37 años de edad, que ejecutaba una obra en el cementerio Divino Maestro, fue asesinado a balazos porque no cedió a las extorsiones de delincuentes que le exigían que les entregue dinero para que lo “resguarden”.
Así lo confirmó esta mañana su hermano Euclides Casahuamán, quien además denunció que las últimas semanas la víctima ya venía siendo amenazado por los llamados “chalecos”.
“Debe de investigarse también a la gente de su entorno porque antes que le disparen recibió una llamada telefónica y lo citaron frente al cementerio, Humberto fue asesinado cerca a su casa”, protestó.
La víctima se encontraba en su vivienda de la manzana B lote 10 del pueblo joven 2 de Junio junto a esposa Kelly Ángel y sus dos hijos: un adolescente de 15 años y una niña de 5, cuando de pronto recibió la llamada telefónica y les dijo que regresaría rápido, pero ya no volvió.
En la intersección de las calles Chimú y Contisuyo de dicho pueblo, fue acribillado. Un sicario se le acercó por la espalda y le efectuó los tres disparos, para fugarse. Corrió unos 20 metros y luego se subió a una motolineal color negra donde lo esperaba un compinche para luego desaparecer.
Humberto Casahuamán era docente de profesión y debido a la falta de empleo en el magisterio incursionó en el rubro de construcciones. Empezó bien, llegó a ganar varias obras por subcontrata, pero por no ceder a las extorsiones lo asesinaron.
“Mi hermano como muchos empresarios constructores en Chimbote son amenazados de muerte, la policía no actúa y eso es sospechoso, acaso no saben quiénes dirigen estas bandas de chalecos y dónde operan?, ellos lo saben todo, pero se cruzan los brazos sospechosamente”, agregó. (Texto y fotos Lindberg Cruzado)
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