Chimbote en Línea (Locales). Empezó recuperación de la Bahía.- Aproferrol culminó con la instalación del emisor submarino en el mar chimbotano para disminuir con la contaminación de la Bahía El Ferrol. Según se informó hoy, ahora solo falta la construcción de una planta de tratamiento de efluentes para que empiece a funcionar este nuevo sistema de evacuación de residuos de las empresas procesadoras de harina y conservas de pescado.
La instalación, montaje y lanzamiento de las tuberías de más de 9 kilómetros de largo en zona de mar estuvo a cargo de la empresa Peritaje y Operaciones de Buceo E.I.R.L., cuya labor duró 156 días.
El gerente de PyB, Pedro Vergel, informó que ambas tuberías de más de 9 kilómetros han sido instaladas satisfactoriamente, ya se hicieron las pruebas correspondientes y todo quedó listo para que empiece a funcionar este sistema de evacuación de efluentes.
“Los materiales utilizados en estas tuberías son de plástico resistente a los años y tiene una capacidad de evacuación de 3 mil 380 metros cúbicos por hora, es decir no tiene tiempo de vida útil, se podrán destruir en caso de un maremoto, pero porque se deteriore o colapse es casi improbable que eso ocurra”, mencionó.
El emisor submarino en esta primera etapa le ha costado a Aproferrol más de 14 millones de soles. Según se conoció la segunda y última etapa culminará a fines de abril, cuando se culmine la construcción de su planta de tratamiento de efluentes, que se construirá en la zona del 27 de Octubre.
Los dirigentes vecinales y moradores de la zona costera de Chimbote saludaron este avance en el proceso de recuperación de la Bahía El Ferrol y pidieron que las 36 plantas pesqueras viertan sus residuos a través de estas tuberías.
“Aquí todas las plantas pesqueras tienen que acogerse a las nuevas disposiciones porque no tendría sentido que Aproferrol haya realizado estas inversiones para que unos cuantos empresarios vivos traten de seguir contaminando la bahía”, declaró el secretario general del asentamiento humano Florida Alta, Fidel Purizaca Alcántara. (Texto y fotos Lindberg Cruzado)
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