Chimbotenlinea.com (Por Cintia Cabrera).-La regidora Sandra Fernández Neyra con documentos en la mano demandó  la destitución del jefe de Seguridad Ciudadana, Ricardo Morales Arizola, por la creciente y continúa ola de robos en el distrito y su “incapacidad para afrontar la situación de seguridad ciudadana sin un plan de trabajo que en varias ocasiones ha sido solicitado en el pleno municipal”.

La concejal basa su reclamo en el historial policial del sub gerente, en el cual destacan innumerables sanciones en su antigua institución donde además fue considerado inapto para el ascenso por estar desaprobado en conocimientos en enero del 2010, según consta en un documento de la Dirección de Recursos Humanos de la Policía Nacional.

“No estoy de acuerdo con el desempeño del mayor como jefe de seguridad ciudadana, su trabajo es cuestionado por los constantes robos que hay en el distrito, este pedido es como regidora y también como ciudadana, ya que aquí no hay seguridad. Pese que a mí no me compete pedir el retiro de este jefe, solicito que no haya favoritismo, por eso exhorto al alcalde, tomar cartas en el asunto y colocar a una persona idónea en el cargo”, expresó.

Según este documento, el último ascenso del oficial se dio en enero del 2000, posteriormente el 01 de enero del 2010, se niega el ascenso, según el documento se detalla:

“INAPTITUD PARA EL ASCENSO”

Lo cual quiere decir que ya no podía acceder a un nivel superior, es lo que la regidora cuestionó de que al parecer esta falta de conocimiento impide desarrollar un plan de acción para fortalecer la seguridad, y que es un antecedente de incapacidad, pese a que no es causal de impedimento de contrato.
Lo que salta a la luz es su pase al retiro, pues de acuerdo con la Ley del Régimen del Personal de la Policía, según el artículo 46, se determina que en el grado de mayor de la policía, debe darse su pase al retiro a la edad de 53 años, lo que ocurrió con Morales Arizola en el 2009, pues a la fecha tiene 55 años, y recién fue dado de baja el 01 de enero de este año, cuando renunció para ser contratado por el alcalde distrital .

Por su parte, el burgomaestre distrital, Francisco Gasco Barreto reafirmó su confianza en Morales Arizola, pese  a que tuvo 16 sanciones por desobediencia, 8 sanciones por negligencia y 2 sanciones por abandono de sus servicios en su antigua institución policial.
Gasco Barreto dijo que no será separado del cargo mientras no cometa ninguna indisciplina ni sea objeto de sanción en labores de la municipalidad. “Mientras no haga ninguna negligencia en la municipalidad yo estoy tranquilo”, culminó.