Pescadores peruanos en Arica víctimas del fallo de La Haya

Chimbote en Línea (Nacionales).-Sombras. Hombres de mar deben ir a Policía de Investigaciones de Chile para tramitar salida, pero se niegan a hacerlo mientras no lleven sus embarcaciones. Mañana llegarán a Arica los dueños de las naves. Ayer, barcos de la Armada peruana ocuparon el triángulo interno.

La desesperación es cada vez mayor para los siete pescadores peruanos que se encuentran en Arica desde el año pasado, luego que fueran encontrados pescando fuera de los límites permitidos. Aunque se levantó la orden de arraigo que pesaba en su contra y están en condiciones de regresar al Perú, ahora se niegan a retornar por temor a perder sus embarcaciones.

El problema que ahora afrontan es otro, pues si no salen de Chile en los siguientes  siete días después de haberse declarado su libertad, pasarán a ser ilegales y podrían ser expulsados de manera definitiva del país vecino.

Lo único que les falta para poder retornar al Perú es acudir a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) para recabar su documentación, trámite que se niegan a realizar.
EN EL PUERTO

La República conversó ayer con ellos en el muelle de pescadores de Arica. Linder Huarachi, quien estuvo retenido desde el 25 de noviembre del año pasado, dice que según la información brindada por el Consulado de Perú en Arica, tres de sus compañeros serán expulsados de Chile en las siguientes horas porque tienen antecedentes.

"Dos de mis compañeros han sido considerados reincidentes porque años atrás ya fueron apresados navegando fuera de mar peruano, y el otro está con antecedentes por haber intentado fugar de Arica hace unas semanas. Si ellos van a la PDI a recoger sus papeles, los van a expulsar", manifestó.

Todos tienen un motivo para quedarse. Modesto Morbelli es pescador de Mollendo, Arequipa, y aunque su esposa y sus dos hijos lo aguardan ansiosos en su hogar, él se niega a volver.

"Si regreso a mi casa sin mi barco, no tendré dinero para sostener a mi familia ni para pagar las deudas que tengo. Aquí por lo menos puedo hacer algunos trabajos eventuales y mandarles algo de dinero para su subsistencia", declara intranquilo.

Morbelli incluso piensa hacer las consultas ante la justicia chilena para saber si la multa que pesa sobre su embarcación (S/. 40 mil) puede ser pagada con cárcel efectiva, para luego de cumplida la condena poder retornar a Mollendo con su herramienta de trabajo.

En tanto, para el pescador Carlos Cornejo la encrucijada también es grave. Sus padres, su  hermano e hijo viven en Santiago (Chile) y hasta antes de ser retenido, a fines del año pasado, podía viajar de manera eventual a ver a su familia. Teme que si lo expulsan no podrá reunirse más con los suyos. Por eso se niega a volver.

La consigna de los siete pescadores artesanales es una sola: "Si venimos por agua en nuestras embarcaciones, nos vamos  por agua y con nuestros barcos", dice Cornejo.

A todos esos dilemas se agrega la preocupación de que les han comunicado extraoficialmente que el consulado peruano en Arica ya no les brindará la alimentación que reciben. También perderán el albergue donde permanecen.

Además de Morbelli y Cornejo, aún están en Arica Daniel Rodríguez, Martín Tarqui, Linder Huarachi, William Arafaya y Alfonso Rojas.

Mañana llegarían a esta ciudad los dueños de las once embarcaciones que permanecen retenidas para dialogar con los representantes del Consulado Peruano y de la Autoridad Marítima. Lo que buscan es que se les otorgue un beneficio para retirar sus embarcaciones sin pagar multas tan elevadas.
NAVES A TIERRA
Hasta el momento, tres de las once embarcaciones que permanecen incautadas por la Autoridad Marítima de Chile fueron puestas a tierra.

Según les explicaron las autoridades chilenas a los pescadores, es para preservar las naves y evitar que el agua las siga dañando, sin embargo, ellos creen que es una señal de que mientras más tiempo pase más difícil será recuperarlas.

Daniel Rodríguez Yauris, otro retenido, solicitó que las autoridades chilenas reduzcan las multas para poder pagarlas.

"Yo estoy retenido desde el 14 de mayo del año pasado y nunca he pedido irme de aquí ni intenté fugarme, porque nosotros hemos venido con nuestras embarcaciones y queremos salir con ellas. Lo único que sí pedimos ahora es que las autoridades peruanas intervengan para que se puedan reducir las multas que nos han impuesto, para poder salir con total tranquilidad y retornar a este país cuando se pueda", expresó.

En tanto, la congresista por Tacna Natali Condori aseguró que pedirá una conversación de gobierno a gobierno para revisar las multas.

"Es injusto que se coloquen sanciones cuyo valor, a veces, hasta triplica el valor de la embarcación. Lo único que les puedo pedir ahora a nuestros compatriotas es que mantengan la calma. Ellos cuentan con nuestro respaldo y estamos trabajando para que puedan retornar con sus embarcaciones", apuntó.

NAVES PERUANAS EN TRIÁNGULO INTERNO
Como ya se había anunciado, dos naves de la Marina de Guerra peruana ingresaron ayer a la zona conocida como triángulo marítimo interno, es decir, las aguas que hasta antes del 27 de enero último eran dominio de Chile.

La acción fue ejecutada por el buque de investigación científica José Olaya Balandra, el que estuvo acompañado de una patrullera.
Según la canciller Eda Rivas, esto significa la ejecución del fallo emitido por La Haya. (Luz Vega Nieto. Desde Arica- larepublica.pe)

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