Chimbote en Línea (Policiales).- Los conflictos dirigenciales en el Mercado 2 de Mayo continúan dejando víctimas, esta vez fue una modesta comerciante de nombre Alejandrina Moreno Vergaray. Agentes de la Dinoes la hirieron durante un conato de bronca.

La lata de una bomba lacrimógena le destrozó la pierna izquierda. Ensangrentada fue evacuada al Hospital La Caleta, donde se recupera.

 Efectivos policiales golpearon a varias mujeres comerciantes porque se oponían a que los hombres supuestamente de seguridad contratados por Pedro Reyes tomen el control de la garita Santa Rosa.

 Sin embargo, el presidente del Mercado 2 de Mayo, Pedro Reyes Luna, tomó esta mañana a la fuerza la administración de este centro de abastos, a pesar que la mayoría de comerciantes no lo quiere.

 Apoyado en una orden judicial y con la presencia de más de 400 policías, hizo ingresar a 30 hombres, supuestamente de una empresa de seguridad, para que tomen el control de la garita principal de la calle Santa Rosa del pueblo joven 2 de Mayo.

 Aunque la diligencia realizada en presencia del juez del Segundo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia del Santa, Carlos Enríquez De Paz Flores, fue cuestionada por los comerciantes propietarios de este centro de abastos debido a los hechos violentos.

 En medio de estos hechos de violencia y de disparos al aire el juez De Paz optó por retirarse y luego lo siguió Pedro Reyes, pero sus hombres de seguridad se atrincheraron en dicha garita acompañados de los efectivos policiales.

 Sin embargo, los comerciantes anunciaron que no permitirán que Pedro Reyes tome la administración del mercado, dijeron que realizarán vigilias y marchas y que apenas se retire la policía expulsarán a los agentes contratados por el cuestionado dirigente.

 “Pedro Reyes es el culpable de que a nuestra compañera Alejandrina Moreno la hayan disparado, es que no le importa que siga corriendo sangre en el mercado, pero ya basta, no vamos a permitir que esté un día más en la administración”, protestó la presidenta de la comisión transitoria de este centro de abastos, Flor Guevara Velásquez.(Texto y fotos Lindberg Cruzado)