Chimbote en línea (Nacional).- La reactivación es consecuencia de las medidas de inversión impulsadas por el Ejecutivo que busca flexibilizar los procesos de certificación ambiental, a ello se suma la tardía implementación de la Consulta Previa.

Dentro de los principales conflictos que advirtieron su reactivación están los conflictos generados por el proyecto Río Blanco en Piura y el proyecto Conga en Cajamarca, seguido de conflictos en Cusco, Puno, Apurímac y Arequipa, de los cuales advierten centrar la observación al sur del país.

Emma Gómez, representante de Acción Solidaria para el Desarrollo (Cooperaacción), dijo que los conflictos sociales se reactivarían debido al paquete de medidas anunciada e implementadas por el gobierno, en los cuales se busca aprobar Estudios de Impacto Ambiental (EIA) en menos del 100 días, ello tendría como consecuencia restar importancia a las consecuencias de los proyectos mineros que afectarían a las comunidades indígenas.

“Con las medidas que anuncia el gobierno solo esta priorizando la inversión minera y dejando de lado la realización de un buen Estudio de Impacto Ambiental (EIA), además los EIA debería mejorarse”, indicó.

Precisó que Apurímac es la región de mayor conflictividad, debido a que el 64.8% del territorio se encuentra concesionado, siendo la provincia de Cotabambas la más concesionada a la minería, con el 97.83% de su territorio.
La analista de Cooperaacción Emma Gómez, sostuvo que el gobierno aplicó la flexibilidad en los procesos de certificación ambiental, debido a la supuesta desaceleración que atraviesa la economía explicada por la “caída de la actividad minera”.

“Lo que estamos demostrando ahora es que en realidad el PBI minero es positivo, hay predicciones en cartera de proyectos para los próximos siete años, en realidad 54 mil millones de dólares, si bien hay baja en productos y producción de oro, el cobre es lo que va sostener la producción minera en los próximos años”, dijo Gómez.

“Las variaciones de los precios internacionales de los minerales ocurren con bajos precios de producción por lo que las ganancias siguen estando aseguradas, sin embargo las empresas mineras buscan mantener sus altísimas tasas de ganancia con el incremento acelerado de la producción”, añadió. (Fuente: http://www.observatoriotierras.info)