Chimbote en Línea (Policiales) Vecinos, amigos y familiares de Alejandro Hinostroza Castro (52), recluido en el penal de Cambio Puente, luego de haber sido acusado de pedofilia, llegaron hasta el frontis del Palacio Judicial para exigir justicia y la inmediata liberación de este hombre, quien aseguran es inocente.

Luego de que un padre de familia denunciara que su hijo de 14 años fue objeto de violación sexual, Hinostroza Castro, quien es entrenador de box en el distrito de Coishco fue enviado la semana pasada al Penal de Cambio Puente y su vástago  al Centro Correccional de Menores  “La Floresta” de Trujillo; ambos acusados de pedofilia.

Una de sus vecinas, Estela Aurora Inciso, vociferaba justicia para este hombre y su hijo de 16 años, pues asegura son inocentes de todo lo imputado, ya que son muchos los niños y jóvenes que han sido entrenados por este sujeto, de quien nunca hubo una denuncia en su contra.

“Él es un buen hombre y no es posible que lo hayan metido preso. Mis hijos han sido entrenados por él y nunca vieron una conducta anormal. Estamos indignados por la forma como han actuado la policía, la prensa y sobre todo los familiares del denunciante”, expresó.

Si bien es cierto reconoció que el menor de 16 años, de quien dijo es homosexual, tenía como pareja al otro adolescente de 14 años, pero cuando la familia se enteró denunció el hecho en la comisaría como una violación y la Policía se involucró, porque hubo dinero de por medio.

Los protestantes pidieron a los jueces que llevan el caso tomar en cuenta no sólo las fotografías incautadas en la laptop y cámara fotográfica, sino las declaraciones de sus vecinos y amigos, porque para ellos, serían los mismos familiares, quienes sembraron las imágenes, donde se aprecia a menores manteniendo relaciones sexuales y otros desnudos.

“Pedimos justicia y la libertad inmediata. Somos vecinos y amigos que los conocemos de muchos años, por eso insistimos que es mentira todas las acusaciones”, exhortaban.

Dijeron que el día viernes harán una vigilia en el distrito de Coishco, a fin de que no continúen desprestigiando la honra de una familia. (Texto y foto: Milton Palpa)