Chimbote en Línea (Policiales).-A un año del sangriento asesinato del suboficial de Tercera Frank Labrín Regalado de 21 años los detectives de la Seincri no han descubierto y menos capturado a los homicidas del joven agente antidrogas.
El jefe de la División Policial de Chimbote, coronel PNP Edgar Aguilar Amaro, admitió hoy que hasta hoy no se ha resuelto este sonado crimen porque nadie ha querido culpar a los asesinos.
“Hay casos que se resuelven rápido porque hay testigos que ayudan no solo a culpar a los homicidas sino dan más elementos para la investigación como la placa de los vehículos y algunas otras descripciones; pero en el caso del suboficial Labrín Regalado nadie ha colaborado con brindar información”, indicó.
El suboficial Labrín Regalado fue asesinado el 10 de enero del 2014 en la segunda cuadra del jirón Santa Lucía en el pueblo joven 2 de Mayo, durante la labor de vigilancia a vendedores de droga.
El joven policía recibió 10 balazos en todo su cuerpo, tiene orificios en la cabeza, tórax, abdomen y piernas.
Labrín Regalado caminaba cuando de pronto aparecieron dos malhechores, quienes le dispararon a matar para luego darse a la fuga. Caminaron raudamente unos veinte metros para abordar una mototaxi azul que ya los esperaba.
Los compañeros del suboficial antidrogas que se encontraban cerca al escuchar los disparos corrieron para auxiliarlo, pero fue tarde. El joven policía ya estaba muerto, mientras que los asesinos, según testigos, con el rostro descubierto huyeron con dirección al pueblo Santo Domingo.
Idalia Regalado Gálvez de 40 años ha reclamado justicia hasta el cansancio, pero nadie la escuchó. Ha pasado un año de la muerte de su único hijo y no ha podido superar hasta hoy esta irreparable pérdida. (Unidad de Investigación)
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