Chimbote en Línea (Congresistas)-El presidente del Congreso, Fredy Otárola, anunció hoy que la reestructuración administrativa de este poder del Estado será uno de los tres temas prioritarios a debatirse en la segunda legislatura que se iniciará en marzo.Asimismo, la reforma de la ley de revocatoria de autoridades regionales y municipales, y las propuestas para designar al nuevo defensor del Pueblo y a los magistrados del Tribunal Constitucional serán los otros dos asuntos con prioridad.

Otárola destacó la importancia de emprender una reingeniería administrativa general del Congreso, a fin de normar la carrera del servidor parlamentario, sobre la base de la "meritocracia", y establecer el concurso de méritos para contratar a nuevos servidores.

"El segundo tema a ser incluido en la agenda del pleno será las modificaciones propuestas para normar el ejercicio de la revocatoria, ya que tal como está concebida solo genera retrasos y gastos innecesarios", dijo en Radio Nacional.

Refirió que este mecanismo es promovido por los perdedores de las elecciones al día siguiente de que la nueva autoridad asume su cargo, "lo que constituye un abuso del derecho".

Por otro lado, anunció que “muy pronto” se pondrán a consideración las propuestas para designar al nuevo defensor del Pueblo y a los seis magistrados del Tribunal Constitucional.

"Ya se tienen los nombres y solo falta lograr consenso entre las bancadas para aprobarlos, tal como se hizo con la designación de los tres nuevos directores del Banco Central de Reserva (BCR), a la que solo se opusieron los legisladores de la bancada aprista", precisó.

Otros asuntos por abordar en las sesiones plenarias de la segunda legislatura serán los proyectos de la nueva Ley Universitaria y el que propone restablecer la Cámara de Senadores, lo que significaría el retorno a la bicameralidad.

Otárola descartó que la superintendencia de las universidades, planteada en el proyecto de Nueva Ley Universitaria, suponga una intromisión del Estado en la autonomía universitaria.

Respecto a la bicameralidad, se pronunció a favor de reducir a 90 el número de congresistas (diputados) y fijar en 40 la cantidad de senadores, a fin de mantener la cifra actual de legisladores y no incrementar el rechazo de la población.

Imagen del Congreso

Por otra parte, consideró preocupante el bajo nivel de aprobación del Legislativo y reiteró que "no existe una democracia sólida sin un Congreso sólido".

Refirió que el Parlamento actual "ha sabido actuar con mano dura y ha sancionado a varios de sus integrantes", como prueba de que no blinda a quienes van contra la ley, y anunció que se actuará con celeridad y mano firme en los casos del congresista Julio Gagó y Cenaida Uribe. (Fuente: Andina)