Chimbote en Línea (Andina) Un llamado para que se levante el secreto de las comumicaciones del presidente regional de Áncash, César Álvarez, y a gente de su entorno, formuló el obispo emérito de Chimbote, monseñor Luis Bambarén, en aras de seguir avanzando en las investigaciones por presuntos hechos de corrupción y acciones de sicariato.

"Es importantísimo que  tanto a Álvarez como a su entorno se le levante el secreto de las comunicaciones tras las recientes denuncias periodísticas, y también el secreto bancario ", declaró a la Agencia Andina.

Según medios de prensa local, un asesor de Álvarez se comunicó por teléfono 170 veces con Rubén Moreno Olivo, alias Goro, a quien se le atribuye haber asesinado al hijo del exconsejero regional Ezequiel Nolasco.

"Hay que hacer todo lo posible por la transparencia. Insisto en lo que decía Jesús: no hay nada oculto que no se vaya a saber. Hay que tener siempre una conducta transparente", añadió Bambarén.

El religioso, expresidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), fue uno de los primeros en denunciar públicamente los actos de corrupción y asesinatos políticos cometidos en Áncash y demandar la intervención de las autoridades.

Tras las investigaciones iniciadas por las autoridades, señaló que existe confianza en que la corrupción quedará desterrada de la región y que se ha empezado a perder el miedo a formular denuncias.

El gobierno regional de Áncash es objeto de investigaciones por parte de la Contraloría General de la República, el Ministerio Público, la Procuraduría Anticorrupción y el Congreso, tras las denuncias de corrupción y de sicariato político.

Las investigaciones empezaron luego del asesinato del exconsejero regional, Ezequiel Nolasco, quien había denunciado al titular de la región, César Álvarez, por amenazas contra su vida, y el asesinato de sus rivales políticos.

Sobre Álvarez pesa una orden judicial de impedimento de salida de territorio peruano.