Chimbote en Línea.- La discriminación y el racismo son hechos muy frecuentes en la sociedad peruana y a la vez es un problema mundial aún no erradicado. Un problema que vemos en todos los campos de la sociedad (familiar, laboral, en el deporte, escolar, etc.)

Los programas televisivos presentan jóvenes de tez blanca de un buen parecer, muchachas “fashion” que sirven como presentadoras, competidoras de los famosos programas de competencias que casi todos los canales de señal abierta nos transmiten y que nuestra niñez y juventud está equivocadamente imitándolos y que sea convertido en el tema de conversación de sus superficiales relaciones dizque amorosas que nada bueno se puede extraer. Esto es tan solo un botón de discriminación que subliminalmente nos da la televisión.

Lo negativo y malo y despreciable es presentar a la esforzada mujer andina como la que no piensa, es sucia, desaliñada y todo lo malo, “La chola Jacinta”, programa cómico que está  en tela de juicio por su alto contenido de discriminación. También está el recordado “Negro mama”, entre otros que son ejemplos de racismo en nuestro país.

En el deporte son más visibles los insultos discriminatorios de los jugadores, específicamente, el  popular equipo  victoriano donde se burlan se ridiculizan por ser de tez morena, aunque últimamente se viene incorporando jugadores de tez blanca.

Otra de las discriminaciones son en el campo laboral cuando se necesita señoritas de buen parecer, entre otros requisitos, no considerando su capacidad y habilidad en su desempeño. Y ni qué decir de los clubes u organizaciones donde se admite “gente de su clase”. 

El Perú es un país pluricultural en donde estamos conviviendo y relacionando con diferentes razas mestizas, que a la vez es un motivo más para que algunas personas usen lenguajes con términos discriminatorios y racistas.

En un mundo globalizado en donde el hombre aún no toma conciencia de lo que dice o hace ya debería ser la hora de cambiar y erradicar este problema para el beneficio humano y para el desarrollo intelectual del hombre, así como también para poder relacionarnos con los demás sin el temor de ser excluidos de ciertos grupos y sin el temor de ser insultados por otras personas.

ALUMNO: Felipe Temple Zavaleta
GRADO: 5° de secundaria
I.E.: San Jacinto
PROFESOR ASESOR: Alberto Malabrigo Torres