Chimbote en Línea.- Tras la caída de Rodolfo Orellana, la fiscal de lavado de activos, Marita Barreto, encargada de la investigación a la presunta red de corrupción encabezada por el abogado, aseguró que este trabajo se realiza dentro del marco legal y que continuará “caiga quien caiga”.

 

De esta manera Barreto rechazó los cuestionamientos de familiares de Orellana, quienes objetaron la investigación por una supuesta falta de pruebas. Agregó que todo el procedimiento está dentro del marco legal y el debido proceso e indicó que “no hay capricho de nadie”.

 

"Yo cumplo con mi función que es descubrir y esclarecer los hechos que se investigan. Si es culpable se acreditará con pruebas y si no lo es también. Caiga quien caiga seguiremos con la investigación", añadió en conferencia de prensa en la sede del Ministerio Público.

 

Por otro lado, precisó que Orellana no puede acogerse a colaboración eficaz, pues ese beneficio se aplica a los investigados a excepción de los signados como cabezas de redes criminales.

 

"En el caso Orellana es factible que los investigados se acojan a este procedimiento a excepción de los jefes o cabecillas, pues la ley no lo permite, pero cualquier otro  miembro investigado sí", detalló en conferencia de prensa.

 

Según explicó, dicho mecanismo resulta importante para esclarecer los casos que tiene a cargo la Fiscalía y es parte de las técnicas especiales de una investigación.

 

La fiscal precisó que los beneficios establecidos en la norma para los colaboradores eficaces se aplican en la medida que la información brindada sea veraz, eficiente y eficaz para las investigaciones.

 

Dichos beneficios, agregó Barreto, van desde la reserva absoluta de sus identidades, pues se les asigna una clave durante el proceso y estas nunca son reveladas, hasta una eventual reducción o exención de la pena.  

 

Barreto reiteró su agradecimiento a las autoridades de Colombia por su colaboración en la captura de Orellana, y a la procuradora de Lavado de Activos, Julia Príncipe, quien durante años trabajo en el caso.

 

Orellana fue capturado el jueves pasado en Cali, Colombia, de donde se les expulsó y llegó al Perú la tarde del viernes, luego de lo cual permaneció en la carceleta del Poder Judicial hasta el sábado.

 

Aquel día, se dispuso su traslado al penal Ancón I, donde también se encuentra recluido el coronel en retiro Benedicto Jiménez, sindicado como el brazo derecho de la red de Orellana.

 

(Andina)