Chimbote en Línea.- El estrés activa el asombroso sistema de emergencia del cuerpo, el cual libera hormonas que elevan el ritmo respiratorio, la frecuencia cardiaca y la presión arterial. También aumenta la concentración de glóbulos y glucosa en la sangre. Este conjunto de reacciones prepara al cuerpo para enfrentarse a la fuente de estrés.
Una vez qu el estrés baja, el cuerpo vuelve a la normalidad, pero sino disminuye, puede provocar tensión crónica; es como si el cuerpo fuera un motor que está siempre acelerado. De modo que para estar saludables física y mentalmente, tenemos que aprender a manejar el estrés.
Cómo manejar el estrés: el estrés en si no es malo. La Asociación Americana de Psicología lo compara a la tensión de la cuerda de un violín. Si hay poca tensión, el sonido será apagado y desafinado; si hay demasiada, será estridente o la cuerda se romperá. Además comenta: “El estrés puede ser el beso de la muerte o la sal de la vida” la cuestión reside realmente en cómo manejarla.
Por otro lado, las personas tienen temperamentos distintos y algunos son más saludables que otras. Lo que le provoca tensión a una persona quizás no afecte a otra. Sin embargo si su rutina lo tensa tanto que no lo permita relajarse ni reaccionar bien ante situaciones difíciles, lo más seguro es que padezca estrés crónico.
Hay quienes recurren a las drogas, el alcohol o el tabaco para manejar su estrés. Otros modifican sus conductas alimentarias o pasan mucho tiempo frente al televisor o la computadora. No obstante nada de esto ataca la raíz del problema; al contrario podría empeorarlo. ¿Entonces cuál es la manera correcta de manejar el estrés?
Para responder a esta pregunta veamos tres fuentes de estrés:
1. La inseguridad: hable con un familiar o amigo en el que confíe. Diversos estudios demuestran que el apoyo de los seres queridos nos protege de enfermedades relacionadas con el estrés. No piense siempre en lo peor, lo único que logrará es desgastarse emocionalmente. Además lo más probable es que las situaciones terribles que imaginan nunca sucedan.
2. Una rutina agotadora: trabajar, estudiar, viajar todos los días, cuidar a los hijos, a los padres… Estas son las cosas que suelen disparar el nivel de estrés y sin embargo tenemos que realizarlas. ¿Qué hacer entonces?
Trate de encontrar momentos para relajarse y descansar.
Ponga sus prioridades en el orden debido y lleve una vida sencilla. Si es posible reduzca sus gastos o pase menos tiempo trabajando.
3. Los problemas interpersonales: los problemas con otras personas, especialmente en el lugar de trabajo, pueden generar mucho estrés sin embrago, los problemas también se dan en el lugar de estudios, en nuestro hogar o con las personas que nos rodean. Si esto lo ocurre piense en las siguientes sugerencias:
Cuando alguien lo ofenda, trate de mantener la calma, no le añada leña al fuego.
Intente resolver las diferencias en privado, trate con dignidad y respeto a la otra persona.
Trate de entender los sentimientos y puntos de vista de quien lo ofendió.
Ponerse en los zapatos de la otra persona lo ayudará a calmarse. También es útil pensar en cómo lo ven los demás.
Perdone. El perdón es algo hermoso… y una buena medicina además nos va ayudar a reducir el estrés.
Entonces sino sabemos cómo controlar el estrés puede convertirse en una enfermedad crónica que nos puede llevar a la muerte. Hay que poner en práctica los consejos útiles que he mencionado y tratar de llevar una vida sencilla y relajada.
Como estudiantes no debemos estresarnos con nuestras tareas académicas sino tratar de divertirnos haciéndolas. De esa manera vamos a llevar una vida sana y tranquila.
Alumna: Solórzano Reyes Abigail
Colegio: "Javier Heraud"
Docente asesora: Jackeline Judith Vejarano Quiñones
Comentarios
Comentar