Chimbote en Línea.- El obispo de Chimbote, monseñor Ángel Francisco Simón Piorno calificó como una barbarie y algo inaudito lo que ocurrió con el alcalde de Samanco Francisco Ariza Espinoza y el asesor legal externo, Henry Aldea Correa, quienes fueron asesinados salvajemente.

“Pensaba que ya se estaba desterrado la ola de sicariato y muerte en esta región. Pero con este horrendo crimen volvemos a la misma situación del pasado. Esta vez con más ferocidad, el alcalde no solo fue baleado junto a su acompañante, sino también le incendiaron el carro. Realmente no tienen límites las atrocidades que se cometen”, expresó.

Monseñor recordó al burgomaestre como una persona humilde, sencilla “me parecía una buena persona, correcta. “No entiendo cuál habrá sido el móvil, será el hecho de querer vender terrenos en Besique; aunque esa propuesta venía de gestiones anteriores, tal vez a los traficantes de terrenos no les gustó”, precisó.  

El prelado dijo no saber si la policía es responsable de la muerte, pero recordó que el mismo alcalde denunció las amenazas “incluso le hicieron pintas en su vivienda. Lo que nos enseña este asesinato es que cuando hay una amenaza se deben tomar las precauciones porque hoy los delincuentes están dispuestos a todo”, advirtió.

En ese sentido informó que se ha comunicado con el ministro del Interior quien le informó que ha enviado a un grupo élite de la Policía Nacional para que se encargue de las investigaciones “me aseguró que pronto habrán resultados”, precisó monseñor quien dijo estar de acuerdo con que se declare en emergencia a la región Áncash.

(Por: Milton Palpa)