Los damnificados ayer no probaron alimento sino hasta las 6 de la tarde que la Junta Directiva pudo reunir colaboraciones de los vecinos y preparar una ligera comida.
Si bien la municipalidad distrital repartió colchones, frazadas, carpas y alimentos no perecibles: 5 kilogramos de arroz, 2 latas de atún y 2 tarros de leche por familia, esto no alcanza. Los vecinos de los otros sectores como Las Quintanas y San Felipe hoy, felizmente, han demostrado solidaridad e hicieron una olla común para aplacar sobre todo el hambre de los niños.
Asimismo, esta mañana un grupo de alumnos del colegio “Jesús de Nazareth” del pueblo joven San Felipe llegaron con algunas prendas para que sean donadas a los agraviados.
Reclaman asistencia médica
Doña Isabel Delgado Figueroa es propietaria del lote 26. Ella ha sufrido algunas quemaduras en el rostro por la insolación, ayer acudió al hospital de EsSalud en Chimbote pero el personal médico no quiso atenderla porque no tenía su documento de identidad, a pesar de que ella explicó que ese y otros documentos se habían quemado en el incendio. Una vecina le aplicó algunas cremas para calmar su ardor.
La damnificada reclamó que “ningún personal médico ni de la municipalidad distrital ni provincial ha acudido a verlos”. “Esta tierra está caliente, tenemos insolación, el sol es fuerte y ni siquiera vienen camiones cisternas a regar. Esto no puede ser posible”, reclamó indignada.