Confirman condena para empresaria que vendió equipos defectuosos a la UNS

Chimbote en Línea.- La Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa, confirmó la condena de dos años de prisión suspendida, impuesta a la gerenta de una empresa que vendió un lote de equipos tecnológicos en mal estado a la Universidad Nacional del Santa (UNS).

Los equipos fueron devueltos para ser reparados, pero nunca regresaron a la casa superior de estudios; por ese motivo, Luz Rosalía Cano Méndez (47), fue hallada culpable de apropiación ilícita, y deberá cumplir con el pago de 125 mil 759 soles, y de una reparación civil de 3 mil soles.

El Ministerio Público, acusó a Cano Méndez de haberse apropiado de 33 dispositivos, entre sensores de alto voltaje, sensores de temperatura, sensores de corriente de -10 a +10 amperios, sensores de nitrato, sensores clorhídricos, sensores de calcio, amonio, interfaces Datalogger con pantalla LCD, sensor de Ph, y sensor termocupla de -200 a 1400 C. La buena pro de compra de este lote de equipos fue dada por la UNS en favor de la empresa Fasacorp Contratistas Generales, el 12 de julio de 2012.

En abril de 2013, a los pocos días de haber sido entregados, los equipos comenzaron a presentar fallas, por lo que se solicitó a Fasacorp que los cambie. El equipamiento fue recogido el  7 de mayo de ese año. Cuatro años después, en marzo y octubre de 2017, la universidad cursó cartas notariales exigiendo la devolución de las especies sin obtener respuesta, por lo que denunciaron a la gerenta por apropiación ilícita.

Durante el juicio ante el Primer Juzgado Penal Unipersonal de la CSJSA, la empresaria dijo no saber del destino de los equipos recogidos, y manifestó que la responsabilidad era de su exesposo y padre de sus hijos, Jorge Luis Zavaleta Calua. Pese a ello, fue condenada a dos años de cárcel suspendidos en su ejecución, al pago de 125 mil 759 soles de manera fraccionada, así como de una reparación civil de 3 mil soles.

Cano Méndez interpuso un recurso de apelación argumentando que a pesar de ser la gerente de Fascorp, era su esposo quien tenía el manejo de la empresa. Negó haber sabido que los equipos nunca fueron devueltos a la UNS.

Los argumentos de la sentenciada no fueron suficientes para convencer a los magistrados de la Segunda Sala Penal de Apelaciones, quienes declararon infundado su pedido. (Redacción central)

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