Sacerdote asegura que policía sabía desde hace meses que su vida corre peligro
Chimbotenlinea.com (Por: Lindberg Cruzado) Los últimos dos años han ocurrido en la costa de Ancash una serie de asesinatos con presunto móvil político. Mataron a balazos al fiscal Luis Junior Sánchez Colona, al periodista casmeño Pedro Flores Silva, al exalcalde de Huarmey Pedro Tapia Marcelo e intentaron matar al consejero regional Ezequiel Nolasco Campos, pero acabaron con la vida de su hijo Robert Torres Blas. Y hoy quieren matar al sacerdote Luis Palomino Palacios. ¿Quién? o ¿quiénes?, la policía debería de investigar y evitar que siga corriendo sangre inocente.
El padre Lucho, que hasta diciembre del 2010 fue alcalde distrital de Quillo, está por estos días refugiado en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro hasta poder salir del país porque teme por su vida.
Confirmó que ha sido amenazado de muerte a través de llamadas telefónicas, mostró uno de los mensajes enviados a su teléfono celular: “Los cabrones como tú, mueren por pendejos”.
El 29 de junio pasado salvó de ser asesinado. Tres delincuentes pistola en mano ingresaron a su habitación en la casa parroquial Santos Mártires, pero gracias a la protección divina no lo encontraron.
“Desde esa noche mi vida cambió, hoy no puedo salir a la calle porque me siguen, estoy siendo perseguido, me buscan para matarme y la policía lo sabe, yo conversé con el comandante Wilmer Vásquez (jefe de inteligencia de la PNP), él sabe mi caso, pero nada se hizo, por eso hoy estoy como escondido en la casa del padre Juanito (parroquia Perpetuo Socorro)”, contó.
El padre Luis Palomino que como alcalde de Quillo ganó dos veces el Premio Buenas Prácticas en Gestión (2008 y 2009) otorgado por la ONG Ciudadanos al Día (CAD); por mostrar transparencia durante su gobierno negó que haya malversado los recursos de su municipio y dijo que siempre asistió a las audiencias judiciales.
“Las denuncias en mi contra son inventos, soy el primer interesado en que esto se aclare porque no ha robado a nadie, menos al pueblo de Quillo, lo que pasa es que soy víctima de calumnias y difamaciones por los actuales gobernantes de mi distrito, pero repito tengo la conciencia tranquila y gozo del aprecio de los pobladores de Quillo que inclusive un colegio y una promoción de estudiantes lleva mi nombre”, declaró.
El exalcalde de Quillo no quiso culpar a nadie de las amenazas, pero admitió que existe un trasfondo político detrás. No descartó en volver a postular a Quillo o la presidencia regional de Ancash.
“Matar a los candidatos no es la mejor solución, solo hay que trabajar, servir. Desde que dejé la alcaldía empezaron las amenazas, me siguen personas a pie, en carro, por todos lados en Chimbote. No hay seguridad para nadie, mañana me matan y estoy seguro que no pasará nada, la policía dice que no sabe dónde está el Goro (Rubén Moreno Olivo), pero todo el mundo lo ve hasta en los partidos de fútbol”, agregó.