Chimbotenlinea.com (Por: Nora García) Más de un centenar de personas, especialmente vecinos de la Urbanización El Carmen, acompañaron esta mañana el cortejo fúnebre hasta el Cementerio Divino Maestro; para dar el último adiós al profesor Emmel Américo Sánchez Enríquez, un ejemplar vecino y ciudadano de esta comunidad.
El féretro fue llevado en hombros por sus hijos Américo y Emmel desde su vivienda hasta el templo de la parroquia San Pablo donde se celebró la misa de cuerpo presente a las 10:30 a.m.; presidida por el padre Juan Rodríguez y el párroco Segundo Sánchez.
Luego el cortejo fúnebre llegó hasta el cementerio de la ciudad. Varios vecinos carmelinos dicen recordarlo como un hombre recto, justo, sencillo, muy amable y especialmente siempre dispuesto a los demás. Sin duda, que Don Emmel Sánchez fue un hombre honorable, que se ganó el aprecio y respeto de las personas con quien compartió su vida.
Su partida ha causado hondo pesar en sus familiares, amigos y en miles de alumnos, que tuvieron el privilegio de conocerlo como su profesor de inglés en el Colegio “Micaela Bastidas”, Politécnico Nacional del Santa, “Isaac Newton” y Santa Rosa de Lima.
Sus retos fueron velados en su última morada en El Porvenir, y ayer en su casa de la Urbanización El Carmen, donde vivió por muchos años. Allí llegaron decenas de vecinos para acompañar a sus dos únicos hijos que tuvo (Américo y Emmel).
¡Good by, teacher Emmel! Sin duda que su vida ejemplar, y ahora su muerte, trasciende más allá del tiempo, la distancia y la presencia física; y eso se evidencia en los diversos testimonios de los vecinos de El Carmen que lo despidieron esta mañana con el corazón lleno de admiración y gratitud.