Hermano Francisco

Francisco de Asís, nos evoca una de las grandes figuras de la Iglesia de la edad media. Joven apuesto con mucho porvenir. Hijos de comerciantes Pietro Bernardone y Madona Pica, nació en 1182 en Asís, Italia.

Como todos los jóvenes de su época amaba la diversión. Se enrola en la guerra. Cae prisionero. Y después de una larga enfermedad (1204), Francisco comienza un proceso de conversión, en Espoleto (1205) que cambiará radicalmente su vida.

Se desnuda de todos sus vestidos, de su ropa, fortuna y hasta su apellido. “De ahora en adelante nadie en este mundo llamaré padre mío sino a Aquél que está en los cielos. Desnudo vine a este mundo, y desnudo retornaré a los brazos de mi Padre” (Ignacio Larrañeta)

¡Qué lección más profunda para los religiosos y cristianos de hoy! Desnudez, que significa el despojo total de los bienes materiales, para predicar a Cristo crucificado y resucitado entre los pobres, leprosos y desvalidos de este mundo.

Las palabras del Evangelio de Mt 10,9-14, durante la celebración de misa en la Porciúncula en 1208, hicieron una profunda huella en su alma, como lo hizo en Domingo de Guzmán, que descubre su vocación.

Sólo una vuelta a la radicalidad del evangelio de Jesús, hará posible una renovación y transformación en la Iglesia, como signo y testimonio vivo de Jesús. Francisco, fallecido el  3 de octubre de 1226 a la edad de 44 años en la Porciúncula, no sólo contempló a Dios en la naturaleza, en las aves y florecillas del campo, sino supo verlo en el rostro de los más pobres.

El Hermano Francisco, sigue siendo fuente de inspiración para las jóvenes generaciones, como lo vienen haciendo los misioneros franciscanos conventuales en nuestra Diócesis de Chimbote; que no sólo han dejado la vida con los mártires Miguel y Zbigniew en Pariacoto, sino a través de la atención, con fe y generosidad, a los niños de la calle, a los pobres, en las parroquias y en la casa de retiro Paz y Bien. (Fr. Héctor Herrera OP – Fundador de CECOPROS / Publicado en Mar Adentro No. 55)