Un humilde lustrador de calzado que labora en el centro de la ciudad desde hace 35 años, Felipe Campos Alvarado, denunció públicamente al consorcio Casco Urbano por haber destrozado parte de su modulo de trabajo valorizado en 2 mil nuevos soles, siendo su única herramienta de sustento diario.
(Foto: Milton Palpa)
Según contó el lustrador, cuando llegó abrir su puesto de madera, se dio con la sorpresa de que habían roto parte de su establecimiento cuando intentaron retirarlo del lugar, teniendo que improvisar como sea para seguir atendiendo a sus clientes.
"Sé que están rompiendo las pistas y las veredas para renovar estos trabajos, pero mi indignación es contra la empresa, ya que a mí no me han notificado para retirarme del lugar hasta que terminen las obras, pues vieron que lo más práctico era romper mi pequeño kiosco que con tanto esfuerzo lo he conseguido", exhortó.
Manifestó también que en un primer momento cuando acudió a los representantes de la empresa para que le ayuden en reparar su mòdulo de madera, ellos se comprometieron en reponer los daños, pero luego ya no hicieron caso su pedido.
Asimismo, dejó en claro que la queja es contra la empresa, "eso es lo que quiero aclarar que nosotros estamos bien con el alcalde Luis Arroyo él nos está apoyando en todo, la culpa aquí es de la empresa a cargo de la construcción quien debe ver estos detalles y no afectar a los pequeños negociantes como yo", aclaró el lustrabotas.
Mientras este señor denunciaba se acercaron los propietarios de otros kioscos para denunciar que les había pasado lo mismo, quejándose en contra de la empresa por no haber previsto esta situación.
Pidió al alcalde provincial para que sean reubicados en otros lugares hasta que terminen los trabajos en la zona. (Por: Milton Palpa)