La obra de reconstrucción del colegio Salazar Bondy, en Nuevo Chimbote, podría considerarse un modelo a seguir para otras constructoras. Los trabajos van "viento en popa", sin la peligrosa intervención de los extorsionadores llamados "chalecos". Estos delincuentes no tienen cabida en esta construcción gracias a la vigilancia por parte de la Policía.
Una de las obras emblemáticas de Nuevo Chimbote, como es la reconstrucción de la Institución Educativa “Augusto Salazar Bondy”, presenta un avance del 60% en 4 meses de labores, cumpliendo el cronograma de trabajo de acuerdo al expediente técnico. Avance que se hace efectivo gracias al resguardo policial; al menos 6 efectivos en situación de retiro vigilan los trabajos, repeliendo a extorsionadores que tratan de amedrentar mediante el “chalequeo”.(Texto y foto Cintia Cabrera)