Como cada 1 de Noviembre, familias acuden a diversos cementerios a visitar a sus difuntos en el Día de os Muertos o Todos los Santos. En este trajinar, cada miembro goza de un instante frente o cerca a la tumba de su ser querido que partió al más allá dejando un hondo dolor entre los suyos.
Este panorama se vivió en el campo santo Lomas de la Paz donde algunos familiares cantaron, brindaron con sus difuntos y rindieron un homenaje a sus seres queridos que partieron a mejor vida.
Este es el caso del joven Marvin Ravanal quien al son de “Viejo, mi querido viejo” cantó a su entrañable progenitor Luis Ravanal que hace unos meses partió de este mundo, víctima de una enfermedad.
Él acompañado de sus hermanos, realizó el almuerzo familiar en este campo santo, degustando de un delicioso “Arroz con pollo”, el potaje preferido de su padre acompañado de una vigorosa cerveza.
Otras personas, prefirieron cantarle a sus seres queridos o reposar sobre ellos para expresarles la necesidad de su presencia y fortaleza.
Son diversos los motivos de cada persona; pero su presencia es una sola. Disfrutar al menos un día de tener la tranquilidad de estar “junto a ellos”.
Un panorama festivo se vivió también en el exterior del campo santo, donde los comerciantes hicieron su agosto con la venta de flores ornamentales y hasta comida. (Cintia Cabrera)