Chimbote en Línea.- Todos pasamos la etapa de la niñez como todas las personas, cada uno de nosotros ha visto o ha tenido una serie animada favorita, ¿Quién no?

Desde las series más antiguas hasta las actuales, quien no ha imaginado en ser alguien que resuelva casos como “El Inspector Gadget”, cada uno de nosotros recordamos ese dibujo animado que nos sacó carcajadas a más no poder, los que han hecho volar nuestra imaginación hasta habernos convertido en un personaje más de estos, quien no pensó  en que si existía un Pikachu, por mi parte le pedí a mi mamá que me regalara un charizar para mi cumpleaños número 6 pero hasta ahora sigo esperando.

Una vez me compraron un Beyblade, pensé que este iba a subir por las paredes al igual que en los dibujos animados, decepción total, lo único que ocurrió fue que se rompió porque lo lance contra la pared.

¿Quién no lloró con la serie de Marco?, ¿Quién no se rió con las locuras que hacía “La Pantera rosa”?, ¿Quién no pensó que realmente existía las esferas del dragón al igual que en Dragon Ball Z o hacer un kamekameha ?, yo sí lo intenté y no sucedió nada , ¿Quién no tuvo ganas de gritarle a Angélica en los Rugrats: Aventuras en Pañales?, ¿Quién no pensó en hacer una combinación dorada, el tiro de remate o el tiro del águila así como en “Los súper Campeones”?, ¿Quién no se pasaba segundos, minutos haciendo que de su muñeca salga una telaraña como lo hacía Spiderman?.

Yo siempre quise tener mi gato cósmico como Doraemon, o un Metabee como en Medabots.

Hay una gran lista de series animadas que marcaron nuestra infancia y lo siguen haciendo pero la diferencia es que en caso mío siguen marcando mi adolescencia: Los Simpson, Heidi, Los Picapiedra, Los Pitufos, El Oso Yogui, La abeja Maya, Los Caballeros del  Zodiaco, Bananas en Pijama, Candy, Las tortugas Ninja, Pokemon, Digimon, La pequeña Lulú, Bob el constructor, Los padrinos mágicos, La Banda del Patio,  El Laboratorio de Dexter, Yu-gi-oh, en fin.

No es necesario ser un niño (a) para ver estas series, cada uno de nosotros tenemos en nuestro corazón nuestro lado infantil, podemos ser grandes en edad, pero eso no es un problema para recordar a nuestros dibujos preferidos.
Quien no quisiera regresar el tiempo cuando éramos solo unos niños que querían ver sus dibujos animados, sin tantas responsabilidades como las que tenemos ahora.
¡Felicidades, los jóvenes que aún se deleitan con los dibujos animados que líneas arriba he mencionado!

Alumno: Lili Brigitte De La Cruz Ninaquispe
Grado: 5° secundaria
Colegio: I.E.P.P. Mundo Mejor
Profesor  asesor: Juan Miguel Paredes Arana