Chimbote en Línea (Por: Kenyi Coronado Moreno - Programa Escolar de Periodismo Digital)  Es imposible no notar la presencia de una persona que pide limosna, ver al anciano que coloca su mano, el niño que vende caramelos, el joven que trabaja limpiando ventanas de los autos, el niño o niña que recoge basura, la madre soltera con el bebé en brazos, el discapacitado con la latita, el ciego con las manos extendidas, el hombre o niño que duerme en el basural o en la plaza,  quien no se ha topado con ellos alguna vez.

En Chimbote existe una gran cantidad de indigentes y personas vulnerables que viven en las calles, que día a día piden limosna, una pequeña ayuda que les haga sobrevivir cada día y cada noche en la miseria que los consume.

Pero, ¿Qué hacemos al respecto? ¿Los apoyamos? ¿Sabemos que los empuja a hacerlo? La mayoría de personas sólo les regalan una mirada indiferente y el silencio, algunos compasión, otros desprecio. La cuestión está en que poco o nada hacemos como miembros de la sociedad para ayudarlos.

Razones innumerables empujan a esas personas a convertirse en indigentes, pero ¿Cuál es la raíz principal de este problema? ¿Pobreza? ¿La sociedad? ¿Nosotros mismos?

A pesar de ello, existen albergues, centros de ayuda y hogares de apoyo. Nosotros en nuestra labor de Pastoral Externa vemos el sufrir de estas personas, su abandono a vivir, la tristeza en sus ojos y el dolor por haber sido marginados y olvidados.

Por ello, es importante la ayuda a estos hermanos nuestros, ellos están solos, en estado de abandono, su supervivencia esta supeditada a unos cuantos soles por día, es importante la toma de conciencia, no para sentir lástima o compasión, sino para que los ayudemos, tal vez no con dinero, pero dándoles la mano para que mejoren y ayudarlos a cambiar de vida.

Alumno: Kenyi Stenlyn Coronado Moreno
Grado: 5to Año de Educación Secundaria
Colegio. I.E.P.P. “Mundo mejor”

Docente a cargo: Prof. Juan Miguel Paredes Arana