Chimbotenlinea.com (Por Cintia Cabrera).- El sacerdote de la parroquia “Inmaculada Concepción”, ubicada en el asentamiento humano “San Luis”, llegó al promediar las 8 de la mañana de hoy hasta la comisaría de Buenos Aires con un bebe en los brazos, que fue abandonado por unas personas dentro de la iglesia cuando aparentemente fueron a pedir información para bautizarlo.
El menor, Luis Miguel Oroya (28 días de nacido), quien vino al mundo el pasado 28 de octubre, fue arranchado de los brazos de su madre Zulma Oroya Ángeles (17) el jueves 11 de noviembre cuando retornaba a su pueblo natal de Tuyispampa (Jimbe), tras ser dado de alta del Hospital Regional donde permaneció internado 18 días por padecer de neumonía.
La tía del menor, Yesenia Oroya Ángeles (21) abordo de una mototaxi y acompañada de otras personas entre ellas su patrona, interceptaron a la joven madre camino a Jimbe donde lograron arrebatarle al recién nacido para venderlo por unos míseros 450 nuevos soles a su patrona, con quien ya había conversado anteriormente.
La madre, Zulma Oroya, quien padece de retardo mental leve y sólo puede expresarse en idioma quechua, dio aviso a sus familiares, es por ello que su hermano Vicente Oroya Ángeles presenta la por la desaparición del menor y acusa a su hermana Yesenia, quien desde entonces estuvo prófuga.
Juana Agripina Ángeles Valverde, abuela de la criatura, explicó que su hija mayor trató de convencer a su hermana Zulma para que vendiera a su bebe, obviamente la madre se negó y ésta usó la fuerza para arrebatarlo de sus brazos, para aparentemente brindarle un futuro mejor en otra familia.
La abuela refirió que el último sábado conversó con su hija en la dependencia policial y le exigió que le devolviera a la criatura; pero ésta se negó incluso el domingo por la mañana que fue a su vivienda a buscarla, la echó de su casa y evitó darle información.
Se sabe que el habría sido vendido a su patrona, cuya identidad se desconoce. Yesenia se encuentra prófuga de la justicia.
La policía busca incesantemente a los involucrados en el delito de secuestro y una posible red de tráfico de menores.