La impotencia gobernaba las mentes y ansias de ayuda de los vecinos y serenos quienes esperaban la llegada de los bomberos. Pese a que tan sólo una cuadra los separaba de la escena del terror, la demora siguió siendo un problema constante en los hombres de rojo, al parecer por la falta de un chofer para la cisterna y el mal estado de la maquinaria, según expresó después el jefe de la Compañía de Bomberos de Nuevo Chimbote, Jesús Prado Arteaga.
Imprudencia pudo evitarse. El inmueble en el cual vivía una familia de comerciantes del mercado Buenos Aires, era utilizado como un almacén. En el interior había más de una tonelada de mercadería de productos de abarrotes y material inflamable como platos de plástico, vasos, cucharas, aceites y productos de limpieza; cerca de tres ambientes de la vivienda estaban copados hasta el techo de estos productos.
Según informó uno de los familiares, estos empresarios aprovecharon la temporada de campaña para adquirir los productos y almacenaron en su vivienda sin ser conscientes del peligro que albergaban.
Aparentemente este incendio se inició por un corto circuito.
Héroes de fin de año. El propietario de la vivienda, Marcos Enríquez Ruiz (35), llegó desesperado al siniestro en busca de sus niños y temiendo lo peor. Su esposa, Eliana Castromonte Villanueva (32) y sus dos menores hijos Asley Corina Enríquez Castromonte (5)y su hermanito Marcos André (2) fueron rescatados por cuatro valerosos transeúntes, quienes formando una cadena humana cargaron a los niños y los sacaron por una escalera hacia la cochera contigua para ponerlos a buen recaudo hasta que fueron cobijados en una vivienda vecina.
Carlos Cabrejos Salas, Bryan Brillón, Milton Jacinto Rosales y Miguel Ángel Venegas empezaron a sacar los productos de plástico que estaban en la sala para evitar que las llamas continúen propagándose hasta que escucharon gritos que provenían desde el interior.
“Hemos estado ayudando a sacar las cosas cuando hemos escuchado que estaban llorando unas personas y una señora gritaba, por lo que hemos tratado de subir y hemos visto a una señora con sus hijitos, entonces nos hemos preocupado por rescatar a las personas, los niños ya estaban a punto de desmayarse por el humo”, declaró Carlos Cabrejos.
Indignación. Los vecinos manifestaron su malestar con este accidente, pues las consecuencias pudieron haber sido peores, ya que la casa se ubicada entre dos estaciones de combustible, una pollería y al costado de una cochera donde los vehículos pudieron estallar.
Siete bomberos de Nuevo Chimbote trataron de apagar las llamas cerca de una hora y media, pues amenazaban con propagarse a la vivienda contigua. Una cisterna de la Compañía de Bomberos de Chimbote apoyó a eliminar las llamas.