De pronto, el muelle se rompió y los visitantes cayeron al agua resultando lesionados al chocar con las inmensas rocas que había debajo. Seis personas resultaron con heridas de gravedad, pero fueron socorridas a tiempo. Entre ellos una madre que quedó colgando del muelle con su niño en brazos.
El sargento la playa El Dorado, Santos Clever Preciado Infante, mencionó que había advertido a los bañistas del peligro de amontonarse en la infraestructura, pero dijo que le hicieron caso omiso a la alerta.
Tras el derrumbe, el muelle ha quedado inservible. Al costado permanece el muelle de concreto construido hace unos meses por el Gobierno Regional de Ancash (GRA), pero que no es usado con frecuencia, ya que las rocas dejadas en los alrededores perjudican el embarque de los pasajeros pues los botes no pueden encallar, refirió el sargento a cargo.
Aun sigue pendiente la construcción de una carreta de acceso a la playa que fue prometida por el presidente regional César Álvarez Aguilar a inicios del 2011, pero que hasta hoy no se inicia.