Chimbote en Línea (Regionales).- Una multitud acompañó esta tarde el cortejo fúnebre para despedir al comerciante casmeño Alberto Cobeñas Sernaqué de 54 años, muerto a balazos por dos sicarios trujillanos, miembros de la temible banda criminal “La Jauría”.
Los casmeños expresaron su hondo pesar por el homicidio a este hombre de negocios que deja a su esposa Gloria Castromonte de Cobeñas y a sus dos hijos sumidos en una profunda tristeza. No dejaron de llorar en la misa, en el recorrido por las calles y durante el sepelio.
Nadie podría entender cómo habían acabado con la vida de un hombre entregado a su familia y un buen vecino que murió a manos de criminales contratados por su cuñada María Neri Ruiz Ávila.
El cortejo fúnebre recorrió las principales avenidas de Casma, llegó a sus tiendas de venta de ropa y zapatillas y hasta la vivienda de sus padres en el asentamiento humano Túpac Amaru.
Con lágrimas Gloria Castromonte pidió cadena perpetua para los autores materiales e intelectuales del asesinato de su esposo. Demandó a los jueces y fiscales actuar con dureza para que los que matan inocentes reciban un castigo ejemplar y otros criminales no delincan. (Texto y fotos Lindberg Cruzado)
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