Chimbote en Línea.- Esta semana la compañía minera Antamina se vio en la obligación de paralizar sus operaciones a raíz de los bloqueos y protestas por parte de miembros de la comunidad de Aquia (ubicada en su área de influencia).

Esta paralización impactó no solamente en los ingresos de los trabajadores; sino también en la recaudación de los ingresos para el país y en el canon minero.

Para el docente Fernando Noriega Nairn, de la Escuela de Economía de la Universidad César Vallejo, campus Los Olivos; lo que está ocurriendo es preocupante para la economía nacional.

“La actividad minera es muy importante para nuestro país porque representa aproximadamente el 10% del PBI; el 50% de las exportaciones y alrededor del 30% de lo que el Estado recauda como impuestos. Además de esto, genera empleo de manera directa e indirecta para las regiones, manifestó el docente.

Reducción del PBI

La paralización de una minera impacta en la economía nacional y local de manera drástica. Solo este año, durante el primer trimestre, la minería generó 207,107 empleos directos; según informó el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Una paralización de esta magnitud se verá reflejada en la reducción del PBI y menor generación de empleo para los próximos meses, sobre todo si hablamos de la región Ancash, que recibe la cuarta parte del canon que se obtiene a nivel nacional.

“Muchas veces las empresas mineras han terminado haciendo las funciones del Estado; construyendo colegios, hospitales, etc.Desde el ejecutivo se debe promover la inversión; porque con ella llegan los impuestos”, indicó el especialista.

Finalmente, señaló que no es el momento de enfocarnos en subir los impuestos porque la economía está en recesión. Por el contrario, el efecto podría ser contrario y se podría generar informalidad. “No es el momento idóneo para la reforma tributaria”, concluyó el especialista Noriega.