Chimbote en Línea.- Ante la situación sanitaria en la que nos encontramos, la salud mental es una de las más perjudicadas a causa del distanciamiento social, y más aún en los adultos mayores. Para Pilar Ramos Espinoza, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), “el miedo, la irritabilidad, el estrés, la ansiedad y la depresión son algunas de las implicancias psicológicas que hoy se presentan como efecto del confinamiento social, lo cual los vuelve aún más vulnerables porque reducen sus defensas y afectan su salud”.

Según estudios recientes, existe mayor riesgo de que nuestros adultos mayores se enfermen gravemente debido a ciertas afecciones relacionadas con el envejecimiento, haciéndolos una población muy vulnerable. Ante este contexto de limitaciones, vulnerabilidad y noticias alarmantes sobre esta pandemia, la docente de la UTP sugiere lo siguiente:

1.       Observar si hay adultos mayores que viven solos en nuestra comunidad cercana. Este apoyo puede tratarse de algo muy sencillo, como entablar una conversación a una distancia prudente, o por redes sociales como WhatsApp. También es importante asistirlos si fuera necesario, anunciarles nuestro horario de compras y preguntar si necesitan algún alimento o un tipo de medicamento. Todas estas actividades deberán realizarse siempre con los implementos personales de seguridad necesarios, como el uso de una mascarilla, que cubra nariz, boca y mentón; un protector facial y mantener distanciamiento físico.

2.       Estimularles actividades recreativas como ver películas, leer libros, cocinar, pintar, entre otros. Esto ayudará a estimular el autocuidado del cerebro y mantenerlos alejados de la preocupación de la pandemia. 

3.       Acatar las recomendaciones de salud de fuentes confiables. Muchos adultos mayores usan redes sociales y tienen al alcance información que no es confiable, lo cual puede ponerlos en mayor riesgo. Es ideal recomendarles que solo vean noticias en determinadas horas y de medios confiables.

4.       Si deben salir de casa, que lo hagan con todas las medidas de protección: usando una mascarilla, un protector facial, tomando en cuenta el distanciamiento físico y la higiene permanente de las manos con agua y jabón. Al envejecer, la salud y la longevidad dependen de: un 25 % de aspectos físicos y otro 75 % de aspectos conductuales.