¿A cuánto asciende el costo del programa Pensión 65?
En conformidad a las declaraciones de Félix Jimenéz - Jefe del Plan de Gobierno de Gana Perú- habría alrededor de 1,8 millones de personas mayores de 65 años en el país. De las cuales son aproximadamente 1,2 millones las que no perciben pensión alguna. Con una pensión que asciende a S/.250 por 12 meses, entonces se tiene un costo aproximado de S/.3,780 millones anuales.
A este monto hay que agregarle el costo administrativo que para este tipo de programas asciende¹ entre 1% y 2% del presupuesto total. Pongámonos en el peor de los casos y asumamos un costo de 2%, entonces el monto estimado asciende a S/.3,855 millones anuales y no los S/.14,000 millones que ha consignado equívocamente el diario Perú 21.
Estos S/.3,855 millones ascienden a 0.82% del Producto Bruto Interno (PBI) o al 4% del Presupuesto del Sector Público para 2011. Hay que agregar que se ha precisado de que Pensión 65 será un programa que se aplicaría escalonadamente para lograr una mejor eficacia y una mayor adecuación a la caja fiscal.
¿Cómo se financiará Pensión 65?
Para responder a este interrogante primero hay que señalar lo siguiente. El promedio del gasto social en Latinoamérica es de 10% del PBI y en el Perú dicho gasto asciende entre 6% y 7%. Implementar el programa Pensión 65 significa acercarnos al promedio de la región.
Tengamos en cuenta que en el país 3 de cada 4 de los adultos mayores que no perciben ninguna protección social son pobres. Además nuestro país mantiene a 30% de su población en situación de pobreza con departamentos como Apurímac y Huancavelica cuyas tasas de pobreza superan el 70%.
De acuerdo a Félix Jimenéz, Pensión 65 se financiará integralmente con recursos de los impuestos generales que provendrán, además, de la reforma tributaria propuesta en el plan de gobierno de Gana Perú. Asimismo, Jimenéz es muy claro en enfatizar que no se utilizarán los aportes de las personas del Sistema Privado de Pensiones que por ley son intangibles.
El plan de Gana Perú desarrolla un conjunto de medidas como parte de su propuesta de reforma tributaria, cuyo objetivo central es -en una primera etapa- elevar la presión tributaria que en la actualidad asciende entre 14% y 15% del PBI a un nivel entre 18% y 20% (promedio de América Latina).
Ahora bien, dado que Pensión 65 es un programa que requiere de recursos permanentes por parte del Estado no es consistente “amarrar” dicho gasto en función a ingresos extraordinarios como es el caso de un impuesto a las sobre ganancias mineras. Motivo por el cual no hemos tomado en cuenta dicha medida como posible fuente de financiamiento para Pensión 65.
No obstante, dentro del conjunto de medidas tributarias propuestas por Gana Perú se contemplan otras propuestas entre las que destaca la eliminación del otorgamiento de beneficios tributarios indebidos como la depreciación acelerada de activos; la revisión y eliminación de los contratos de estabilidad tributaria para adaptarlos a las nuevas condiciones socio-económicas (el Perú de hoy día no es el mismo que el de los noventa); y la ampliación de la base tributaria mediante el combate a la evasión y elusión en el impuesto a la renta de las personas. De concretarse estas medidas se obtendrían mayores recursos fiscales de carácter permanente lo que haría factible financiar el programa Pensión 65.
Empero, veamos si cuadran o no las cifras. De acuerdo a un detallado estudio de Luis Alberto Arias Minaya -ex jefe de la SUNAT- para el año 2006 el monto de la evasión del impuesto a la renta para personas ascendió a S/.1,757 millones y la evasión del impuesto a la renta para empresas fue de S/.15,745 millones (que incluye el cálculo de la depreciación de activos), en total suman S/.17,502 millones de evasión. Si bien es cierto que el cálculo es de 2006 y es necesaria una actualización, no puede descartarse el monto de S/. 17,502 millones obtenido por Arias como una de las posibles fuentes para conseguir los S/.3,855 millones requeridos para Pensión 65.
Para cerrar, es certero aseverar que un cálculo más robusto de la viabilidad financiera de Pensión 65 requiere un análisis a lo largo del tiempo (dinámico) que incorpore variables de transición demográfica; el incremento gradual de la formalidad económica y supuestos en torno al crecimiento económico del país, pero dicho ejercicio escapa del objetivo del presente artículo.
En ese sentido, se debe tener en claro que la implementación de Pensión 65 o de cualquier otro programa social debe llevarse a cabo, como ya fue señalado, de forma gradual empezando por la población más vulnerable y en concordancia con la implementación de una efectiva reforma tributaria. Es sencillo, sin reforma tributaria todo el resto es ilusión.