
Su hijo tenía 39 años cuando fue secuestrado de su vivienda en el sector de Javier Heraud, en Santa, aquella madrugada del 2 de mayo de 1992.
Otilia León Velásquez imploró que le entreguen los restos de su hermano menor, Gilmer León Velásquez. “Es el cadáver de mi hermano, esa casaca marrón de corduroy la compramos en Trujillo una semana antes de su secuestro y desaparición. Es su pantalón jean, sus medias, su correa”, dijo llorando.
Gilmer tenía 22 años cuando fue desaparecido por el Grupo Colina. Lo interceptaron cuando regresaba a su casa, después de comprar refrescos. Era el último de sus hermanos, poco antes de esta intervención había perdido a su padre. Su madre sufrió mucho, se enfermó por su muerte.

Gilmer tenía 22 años cuando fue desaparecido por el Grupo Colina. Lo interceptaron cuando regresaba a su casa, después de comprar refrescos. Era el último de sus hermanos, poco antes de esta intervención había perdido a su padre. Su madre sufrió mucho, se enfermó por su muerte.
Finalmente, Karina Figuera Mejía reconoció el cuerpo de su tío Federico Coquis Vásquez. Este agricultor tenía 35 años cuando se lo llevaron para ejecutarlo.