Inteligencia emocional: clave para tu salud mental y liderazgo efectivo

Chimbote en Línea. -  Imagina por un momento que eres el capitán de un barco. Ese barco es tu vida. Navegas por mares tranquilos, pero a veces también por tormentas. Las materias, los trabajos en grupo, los problemas personales, la presión por el futuro, entre otros aspectos de la vida, son olas y la inteligencia emocional es el timón. Si no la desarrollamos, esas olas pueden hacernos perder el rumbo.
 
A continuación, se comparte cinco herramientas fundamentales para fortalecer la inteligencia emocional:
 
Autoconciencia: reconoce lo que sientes
 
¿Alguna vez has sentido que estás irritado, pero no sabes por qué? ¿O que estás triste, pero sigues como si nada? La autoconciencia es ese momento en que pones una pausa y dices: ¿qué me está pasando? ¿estoy frustrado porque me salió mal el examen? ¿estoy cansado porque no he dormido bien?

Cuando reconoces lo que sientes, puedes entenderte mejor. Es como prender la luz en un cuarto oscuro. Así puedes decidir qué hacer para sentirte un poco mejor: respirar hondo, hablar con alguien, salir a caminar o simplemente aceptar que no estás al 100 % y no pasa nada. Está bien sentirse así a veces.

Autorregulación: no dejarse llevar por la emoción
Ahora que sabes cómo te sientes, el siguiente paso es aprender a manejar esas emociones. Se trata de tomar el control para que las emociones no decidan por ti.
 
Por ejemplo, durante la discusión con un compañero podrías explotar o decir cosas sin pensar; sin embargo, también puedes parar un momento, respirar y responder con calma. Eso se llama autorregularse. Es como tener un freno emocional que te ayuda a manejar la situación con cabeza fría. Cuando tengas que liderar a otros, esta fortaleza se va a notar mucho.
 
Motivación interna: moverse por lo que te importa de verdad
 
A veces, estudiar se vuelve pesado. Hay días en los que uno se pregunta: ¿para qué estoy haciendo esto? La motivación interna es esa chispa que viene de uno mismo, no de las notas, ni de lo que diga tu familia, ni de lo que ganes después. Eso es lo que te mueve porque te importa.
 
Tal vez sueñas con emprender, ayudar a tu familia, liderar un equipo o cambiar tu comunidad. Si conectas con ese propósito, vas a encontrar energía donde antes solo había cansancio. Esto brinda un impulso extra cuando las cosas se pongan difíciles.
 
Empatía: entender cómo se sienten los demás
 
Este es uno de los superpoderes del liderazgo. La empatía no es decir “pobrecito” al otro, sino ponerse en su lugar. ¿Tu compañera del grupo no responde? Tal vez esté pasando por una situación difícil. ¿Tu profesor te habló fuerte? Quizás tuvo un mal día.
 
Cuando te detienes a pensar en cómo se sienten los demás, creas relaciones más humanas. En el mundo de los negocios, eso es oro. Un buen líder es alguien que sabe escuchar, entender y acompañar; pero también un buen compañero, un buen amigo, una buena persona.
 
Habilidades sociales: saber conectar con los demás
 
La última herramienta es saber relacionarse. No basta con ser extrovertido o simpático, lo importante es saber comunicarse, trabajar en equipo, resolver conflictos y ganarse la confianza de los demás.
 
¿Sabes cuál es la clave de muchos grandes proyectos? La respuesta es sencilla: saber trabajar en equipo. Si aprendes a expresar lo que piensas sin herir, a pedir ayuda cuando lo necesitas y ofrecerla cuando alguien lo necesita, estarás creando redes valiosas para toda la vida.
 
En resumen, la inteligencia emocional no es algo “bonito de tener”, es una necesidad. Te ayuda a entenderte, a cuidarte, a rendir mejor y a disfrutar más del camino. No es algo con lo que uno nace; se entrena cada vez que respiras antes de reaccionar, cuando te animas a hablar de lo que sientes o cuando escuchas con atención. Estas acciones fortalecen tu inteligencia emocional. (Por Magtr. Wilder León Vásquez – coord.Escuela de Administración de Empresas) 

Comentarios

Comentar