Promover la reflexión sobre la corrupción y la violencia vivida es Áncash es imprescindible

Chimbote en Línea (Por: César Alberto Sánchez Lucero) El 7 de abril de 2014, un evento histórico conmocionó al país: el Congreso de la República le dio voz a Áncash y esta asordó al Perú con su verdad. Nunca antes tantos peruanos de una misma región habían llorado, indignados e impotentes, por casi una década de asesinatos, robos, vejaciones, abusos, difamaciones e insultos, frente a representantes del gobierno.

Los ancashinos revelaron una lógica macabra: a más pruebas, más ensañamiento de sus victimarios: César "La Bestia" Álvarez y sus "comandos".

Más de un año después regresa a Chimbote otra comisión. Esta lleva el nombre de nuestra región y revela en su Informe Final que entre el 2007 y el 2014 ingresaron a las arcas del gobierno de Áncash más de 14 mil 300 millones de soles, de los cuales 1400 millones habrían sido "manipulados" por una presunta organización criminal liderada por Álvarez y constituida por congresistas, jueces, fiscales, policías, funcionarios, familiares, entre otros.

En aquel periodo Chinecas se convirtió en la caja chica de "La Centralita", búnker que albergaba a los "periodistas comandos", cuya función era atacar y difamar a los opositores del régimen.

Esta información escalofriante y cifras exhorbitantes, así como también las conclusiones y recomendaciones, fueron presentadas por el congresista Mesías Guevara, presidente de la Comisión Áncash, ayer en Chimbote.

Este trascendental evento, en el cual también participaron el congresista Modesto Julca, personajes ilustres y algunos "politiqueros" que llevaron sus portátiles (que incluso "pifiaron" a la fiscal Nancy Moreno), fue organizado por la Sociedad Civil por la Reivindicación Moral de Áncash (SC-REMA), conjunto de ciudadanos que durante años han denunciado actos de corrupción y violencia y han sido amenazados de muerte, querellados y difamados durante todo el reinado de los "comandos", quienes siguen operando desde instituciones y medios de comunicación.

¿Qué políticas públicas sobre la memoria implementarán el gobierno regional y las municipalidades? ¿Qué harán las Ugeles ancashinas para difundir la historia reciente de la región en las aulas? ¿Cuál será el rol de las universidades y el empresariado ancashino para conocer el impacto social, económico, político y cultural de la corrupción y la violencia en la región? ¿Cuáles son las propuestas de los partidos y movimientos políticos, la sociedad civil, las instituciones públicas y la prensa local?

Promover la reflexión sobre la corrupción y la violencia vivida es Áncash es imprescindible para generar aprendizajes democráticos, fortalecer las instituciones y proponer soluciones reales y creativas al caos y la miseria en el que han dejado las "bestias" a la región.

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