Chimbote en Línea (Cuestión de Fe).- El cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, Perú, lamentó la sentencia del Tribunal Constitucional que despenaliza las relaciones sexuales entre y con menores de edad; y propuso a la opinión pública y a las autoridades peruanas una agenda positiva en la que se defienda a la familia y se proteja la educación en valores de los niños y adolescentes. Estas exhortaciones las realizó en el programa Diálogo de Fe del sábado 12 de enero.
“Me parece que la ley protegía una norma moral. Yo no digo que sea el mejor camino, pero no veo mucho camino cuando la sociedad está rota. Y ellos dicen: 'Es que todos (los adolescentes) tienen relaciones sexuales', y que quieren ¿hacer una fiesta?, y luego van a decir: 'es que todos se drogan'”, criticó.
“Acaba de salir la sentencia del TC. No sé si la primera prioridad es decir que no haya castigo y hacer de su cuerpo y de su vida un bacanal. Si vamos por ese camino que, cada vez que haya un problema vamos a dejarlo. A ese camino creo que debemos de decir: ¡no!”, añadió.
De esta manera, el arzobispo de Lima exhortó a los padres de familia a asumir su rol como principales educadores de los hijos.
“Estamos desmantelando la familia, la responsabilidad, la fe y la educación religiosa; y estamos favoreciendo un comportamiento simplemente espontáneo. No es tan difícil resolver el problema, pero hay que allanar el camino y el camino es volver a esforzarnos más para promover la familia”, señaló.
“Papás hay que despertar, tienen que recortar horarios de trabajo. Y empresarios tienen que facilitar a los papas para que puedan dedicar más tiempo al hogar, es más barato. La cantidad de dinero de ahorro es infinita. Porque los papás tienen que acompañar todos los acontecimientos de sus hijos”, continuó.
Por ello planteó una agenda positiva por la que se establezcan leyes que defiendan la familia y la educación de los hijos.
“Hay que sacar del sótano a la familia y hay que promover una agenda positiva para ver cómo encausamos a la sociedad. Hay que voltear la “tortilla”, para ello vamos a la base: todos estos problemas podemos resolverlos si entramos a estudiar alternativas para que la familia tenga más protagonismo. Porque si ponemos facilidades para que se rompa la familia, para que cualquier tipo de familia sea igual que la otra, o para que la demanda laboral saque al papá y a la mamá de su casa, será muy difícil”, reflexionó.
Finalmente, el cardenal Cipriani lamentó que en el mundo actual se privilegie lo “económicamente rentable”, resaltando que la sociedad de consumo y de bienestar han fracasado, porque son económicamente insostenibles.
“En el mundo actual en lugar de privilegiar la familia, se ha privilegiado el dinero. Ahora todo se marca si es económicamente rentable. Estamos todos tras este objetivo. Hay que tener más plata, un colegio más caro, todo ese huayco va a un objetivo que es el “dios” dinero. Y ante esto simplemente no estoy de acuerdo”, reconoció.
“Esta inflación de consumo en el mundo entero se dio y ya en Europa quebró y en Estados Unidos ha traído una gran crisis. La sociedad en que el estado era protector de este modo de vivir, ese modo de vivir económicamente ya se rompió, no es posible mantenerlo. La sociedad de consumo y de bienestar económicamente no se puede financiar. Hace tiempo que la Iglesia viene diciendo que este mundo de consumo y de bienestar está llevando a destrozar los valores fundamentales de la familia, de la religión, del pudor, de la vida matrimonial y una serie de valores por el que se vive de una manera decente”, culminó.
El arzobispo de Lima, en vísperas de la Fiesta del Bautismo del Señor exhortó a todos los fieles a dedicar un minuto al día a orar delante del Señor.
“La llamada a la santidad es una grandeza de la que hoy se habla poco. Dedica un minuto de tu día a estar con Dios en la oración. Por esa pedagogía de la oración empieza a conocerlo y a tratarlo. La Fiesta del Bautismo del Señor nos está diciendo que a todos los bautizados se nos ha abierto como una cuenta en el banco de Dios, por la que estamos llamados a la santidad”, mencionó.
“Nos hemos alejado mucho de Dios, hay que volver con sencillez a decirle: “creo en ti, enséñame a conocerte y a tratarte”. No te preocupes, Dios va a hacer su papel. Si lo invitas, te va a acompañar y te irá guiando”, culminó. (Fuente Zenit.org)