Aquí el comunicado completo:
1. El Cardenal Juan Luis Cipriani interrumpió las conversaciones el día 8 de abril del presente al afirmar, públicamente, que no era necesario un acuerdo integral con la PUCP y postergar indefinidamente la solución referida a los bienes de la herencia Riva-Agüero.
2. La magnitud del conflicto, durante los últimos siete años, exige una pacificación completa de la relación que incluya tanto los pedidos de reforma del estatuto como la culminación de los juicios sobre la herencia Riva-Agüero. Así lo han comprendido los obispos delegados de la Conferencia Episcopal a la Asamblea Universitaria, en su comunicado del mes de abril último, al exhortar “a reiniciar el diálogo con la finalidad de ofrecer caminos de solución integral para lograr los ansiados objetivos de paz que todos urgimos y anhelamos”.
3. Esta negativa al diálogo coincide con un pedido hecho por el Arzobispado de Lima al Tribunal Constitucional, que busca cancelar irregularmente el proceso ante la justicia ordinaria sobre la interpretación de los testamentos que se inició, en mayo del 2008, por demandas acumuladas tanto de la Universidad como del Arzobispado. La PUCP hará respetar sus derechos ante los tribunales.
4. La PUCP mantiene vigentes sus acuerdos del 23 de setiembre del 2011 que manifiestan su voluntad de continuar siendo una universidad autónoma, de regirse por la legislación peruana, de mantener su identidad católica y, dentro de ello, de estar abierta al diálogo.