(Por: Nora García Vásquez*).- Son miles de pobladores en el país, afectados y damnificados del fenómeno de El Niño Costero en el verano del año pasado, que esperan el pronto inicio de las obras comprendidas como parte del proceso de Reconstrucción con Cambios, que planeó el gobierno central para las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima e Ica.

Con la Ley N° 30556 del 25 de abril del 2017 se estableció la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (RCC), cuya misión principal es liderar el diseño, ejecución y supervisión de un plan integral para la rehabilitación, reposición, reconstrucción y construcción de la infraestructura de uso público comprometida como consecuencia del fenómeno natural que golpeó social y económicamente al país.

Este organismo tiene la urgencia de poner en marcha los respectivos planes de inversiones de la RCC en cada una de las regiones. Para ello, cuenta con la colaboración directa de los gerentes regionales, que actúan como articuladores y coordinadores con los órganos ejecutores y gobiernos locales.

En Áncash, recién en octubre del 2017, se asignó al gerente de la RCC; cargo asumido por el ingeniero Manuel Bambarén Miasta, quien tiene 35 años de experiencia en la administración pública y estuvo a cargo de otros procesos de reconstrucción en el interior del país. Bambarén, quien también se desempeña como presidente del directorio de Sedachimbote, se desplaza por las diferentes provincias y distritos de la región para coordinar con alcaldes y representantes de los diversos órganos ejecutores.

LA RCC EN ÁNCASH
Segú datos consignados en el Plan Integral de Reconstrucción con Cambios, el gobierno central asignará a la región Áncash un total de 3,516 millones de soles para la RCC; monto que representa el 14.5% del Producto Bruto Interno (PBI) de la región y equivale a más del triple de su presupuesto promedio para obras de los últimos tres años.

Un dato clave es que dicha inversión implicará la creación de alrededor de 25 000 nuevos puestos de trabajo solo en 2018 (directos e indirectos), cifra que equivale a casi cuatro veces el promedio anual de empleos generados durante el período 2012-2016.

De este total, el 94% (3,321 millones de soles) se destinará a la reconstrucción con cambios de la infraestructura afectada y el 6% (195 millones de soles), a proyectos y actividades de prevención de inundaciones. El 53.7% (1,783 millones de soles) irán a obras del sector transportes, 16% al sector educación (531 millones de soles) y el 10.8% al sector salud (358 millones de soles).

Como en cada una de las regiones contempladas en la RCC, Áncash ya cuenta con un plan de inversiones 2018, cuya suma asciende a S/ 1002 millones, que estarán destinados a ejecutar 526 proyectos con obras iniciadas, la entrega de 2072 bonos de vivienda y el inicio de 807 estudios en todo el ámbito regional.

La ejecución del mencionado plan está prevista para el segundo trimestre del año, informó el gerente de la RCC en Áncash, Luis Bambarén Miasta; quien detalló además que se asignará presupuesto para 7 colegios, 2 pistas,  8 carreteras, 2 caminos, 39 establecimientos de salud y 80 obras de saneamiento. Para el segundo trimestre: 162 colegios, 15 pistas, 1 camino, 1 puente, 31 obras de saneamiento  y 51 proyectos de mejora del agro. En el último trimestre del año se tiene previsto 5 obras en agricultura, 4 colegios, 103 pistas, 3 caminos, 4 centros de salud  y 8 obras de saneamiento.

Destaca también la inversión de más de 90 millones de soles que se invertirán, en el presente año, para obras de descolmatación y limpieza de los ríos en las cuencas afectadas: Santa, Cascajal, Lacramarca, Nepeña, Casma, Culebras y Huarmey. “Es necesario garantizar la sostenibilidad de estas obras de prevención y apuntar, pensando en futuro, a la formulación de Planes Maestros de Cuencas, que incluirá enrocado, muros de protección y diques”, afirmó el funcionario que espera pronto se terminen con los expedientes técnicos que aseguren la concreción de estos proyectos para Lacramarca, Casma y Huarmey.

Bambarén recordó que la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios actúa como un órgano articulador; cuyos primeros esfuerzos se orientaron a la atención de la emergencia, luego se buscó organizar la gestión de la RCC para elaboran un plan nacional para la reconstrucción, a partir de la información del Instituto de Defensa Civil (Indeci).

Tras los estudios de prevención, se procedió a definir las unidades ejecutoras (98% de ellas son ministerios y organismos del gobierno central); la que en noviembre evaluaron los expedientes técnicos de las obras incluidas en el plan de RCC. Así se pudo elaborar la programación detallada de inversiones para el 2018.

LAS UNIDADES EJECUTORAS
En la zona costa de la región Áncash solo 6 gobiernos locales calificaron para ser las encargadas de ejecutar obras para la RCC: Municipalidad Provincial de Casma, y las municipalidades distritales de Nuevo Chimbote, Coishco, Comandante Noel, Cochapetí y Yaután. 

Mientras que en la zona sierra, más afectada por las lluvias y deslizamientos, se seleccionaron a 3 municipalidades provinciales: Huaraz y Pallasca y Sihuas; y 25 municipalidade distritales: Acas, Anta, Chingalpo, Conchucos, Cusca, Huachi, Huacllán, Huandovar, Huantar, Jangas, La Merced, Lucma, Marca, Parobamba, Quillo, Quinuabamba, Rapayán, San Juan, San Miguel de Corpanqui, San Pedro, Santa Rosa, Santiago de Chilcas , Yauya, Yuramarca, Asunción-Chacas,

Pese a no estar incluidas como ejecutoras, el funcionario asegura recibir apoyo y colaboración de otros gobiernos locales en Áncash, como las municipalidades provinciales del Santa y Huarmey. Con ellos, se vienen desarrollando talleres con alcaldes; especialmente para colaborar en la pronta elaboración de los expedientes técnicos que aceleren, e incluso adelanten, la trasferencia de los recursos para la ejecución de las obras de reconstrucción en la costa y sierra de la región, tan esperadas.

“Todo este proceso de reconstrucción, recordemos, generará demanda de mano de obra no calificada; además la participación de los vecinos y es una oportunidad para el ordenamiento de las ciudades”, afirma Bambarén.

Además de los gobiernos locales, se ejecutarán obras desde cinco grandes ministerios: Vivienda y Construcción, Transporte y Comunicación,  Agricultura, Salud y Educación.  Proceso que además cuenta con organismos fiscalizadores, como la Contraloría General de la República; que ya emprendió auditorías con el fin de garantizar un control más eficiente y oportuno en las obras y proyectos, así como para identificar las presuntas responsabilidades administrativas, civiles o penales de los gestores públicos.

La RCC se avizora como una oportunidad de desarrollo a corto y mediano plazo en nuestra región, por el gran impacto que generarán las inversiones del gobierno central en las cientos de obras previstas. Es urgente reconstruir y pronto para beneficio de los miles de damnificados y afectados; pero también es necesario, ahora más que nunca, que la sociedad civil y el empresariado regional esté vigilante para cuidar no sólo que el plan de inversiones se cumpla sino que se garantice la transparencia de la gestión de los recursos y fondos públicos, evitando la corrupción que se ha diseminado escandalosamente en las esferas políticas y de gobierno.  (*Informe publicado en la revista de la Cámara de Comercio del Santa, edición abril 2018)

MÁS: ¿QUÉ ES LA RCC?
La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios fue creada en el marco de la ley No. 30556, como una entidad adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros, de carácter excepcional y temporal, encargada de liderar e implementar el Plan de Reconstrucción con Cambios.

Cuenta con autonomía funcional, administrativa, técnica y económica constituyéndose como una unidad ejecutora. Actúa de manera coordinada con los diferentes sectores del Gobierno Nacional, entidades e instancias del Poder Ejecutivo, incluidas las empresas públicas, los gobiernos regionales y locales. Más información en www.rcc.gob.pe