Necesitamos una nación de ciudadanos

Chimbote en Línea.- (Por: P. Fernando Asin) Hace unas semanas, la policía desarticuló una red mafiosa, "Los chacales del desierto", que operaban desde hace cinco años en los asentamientos humanos en Nuevo Chimbote (las famosas 308 y 217 hectáreas del sur de la ciudad). Ojalá ahora las autoridades no permitan nueva mafias y se ordene y legalice la caótica situación urbana.

Las condiciones infrahumanas en que siguen viviendo los invasores implican que no se haga ninguna obra pública (pistas, veredas, agua y desagüe, servicios de salud, losas deportivas, etc.) hasta que se pueda legalizar la situación que aún tardará varios años: el Gobierno Regional debe solicitar a la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales la desafectación del terreno agrario y entonces podrá la Municipalidad Provincial solicitar la afectación para que sea terreno urbano y así empezar a legalizar la situación de los habitantes de estos asentamientos y poder urbanizarlos, instalar servicios básicos, agua y desagüe que es muy urgente por el tema de la salud.

"Lo formal, informal e ilegal se conectan y la gente pasa de uno a otro", nos dice Martuccelli en su libro "Lima y sus arenas", recientemente publicado. En el orden social pesan más las relaciones interpersonales que la ley común. Lo que nos falta es el reconocimiento del interés general y del bien común. En las autoridades y en los ciudadanos. Por el momento la ciudadanía se afirma a través del consumo y de la casa propia (y de los estudios de los hijos). Aún somos una ciudad de individuos, en una sociedad con instituciones muy débiles y, a veces, casi ausentes. Estos individuos tienen que hacerse cargo de sí mismos y sus familias; el individuo es hiperactor, es él y su familia" (Obra citada, pag. 272).

Es posible trabajar por el advenimiento de una cultura del bien común. La justicia (más que la libertad, igualdad y solidaridad) es el principal ideal colectivo y reto político. Debemos todos hacer posible un nuevo rostro de nación que se reconozca como una Nación de ciudadanos. (Informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación N° 170)

(Publicado en Mar Adentro - Diócesis de Chimbote, marzo 2018) 

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