Escándalo en España por vivienda propiedad de exministro español ubicada en Nuevo Chimbote

Chimbote en Línea.- La sorprendente historia de una casa en Chimbote que puede cambiar el destino de un importante político español. Se construyó con dinero público para fines sociales. Sin embargo, hoy es el botín de intereses poco altruistas.
 
La historia de esta casa ubicada en la ciudad costera de Chimbote se ha convertido en un verdadero escándalo que cruzó el mar.
 
Debió ser un lugar donde las familias más pobres reciban ayuda, sin embargo, ahora es la propiedad de un cuestionado e importante político español, quien enfrenta cargos por tráfico de influencias, organización criminal, cobro de coimas y malversación de fondos.
 
A mediados de los 90’s llegó a Chimbote la Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social (FIADELSO), una organización sin fines de lucro (ONG) que empezó dando charlas sobre educación sexual y equidad de género. También ayudaron con la construcción de infraestructura como aulas y obras de saneamiento.  
 
El representante en el Perú de la ONG era el chimbotano Segundo Valle Cortez, pero el verdadero jefe era el fundador: el político español José Luis Ábalos Meco. Un hombre de izquierda quien llegó a ser Secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Fue diputado y ministro de transporte del actual Gobierno.
 
Antes de llegar a lo más alto del poder, José Luis Ábalos fundó FIADELSO en los 90´s. Según los reportes periodísticos de la época, en su momento logró recolectar cerca de 15 millones de dólares para llevar ayuda social a cerca de nueve países de nuestro continente. En 1997, en el Perú, según los diarios, su fundación invirtió cerca de 6 millones de dólares.
 
El trabajo realizado por FIADELSO y la ausencia del Estado peruano, hizo que el pueblo chimbotano apoye el trabajo de la ONG. Le pidieron al alcalde un espacio para construir una casa donde funcionen y se gestionen los programas de ayuda social.
 
La municipalidad no tenía un espacio, pero el pueblo sí. Los propios vecinos cedieron un terreno de 450 metros cuadrados para que FIADELSO construya ahí el soñado centro de ayuda social.
 
Según los documentos de Registros Públicos, para poder formalizar la entrega del terreno se realizó una venta simbólica. Se valorizó en 1 dólar cada metro cuadrado. Se pagó 450 dólares. Como la ONG no estaba formalmente registrada en el Perú para este tipo de transacciones, el propio fundador FIADELSO, el político español José Luis Ábalos y otro colaborador español ya fallecido, se colocaron como propietarios. Ocurrió en julio de 1998, en ese momento Ábalos era asesor del PSOE.
 
Ambos “compradores”, se comprometieron a traspasar la propiedad a nombre de FIADELSO, cuando ésta termine la formalización en Perú. Eso nunca ocurrió. El local se construyó gracias al dinero público español administrado por el Ministerio de Exteriores de ese país. Costó cerca de 140 mil euros. Empezó a funcionar en el año 2005, se atendieron a muchas personas durante cerca de 10 años, pero la ONG se retiró del país.
 
En el año 2016, FIADELSO cerró y se fue de Perú. Según la documentación recogida, quien quedó a cargo de la casa fue el antiguo representante de la ONG, el chimbotano Segundo Valle Cortez. Desarrolló en el lugar algunos proyectos sociales propios hasta que el 2019 una vecina de la zona llamada Jenifer Balta Cueva lo denunció por apropiarse del lugar.
 
Jenifer Balta dijo a los policías que el inmueble era de José Luis Ábalos Meco y que ella era su representante. Cinco días después, el político español acudió al Consulado de Perú en Madrid y autorizó a Jenifer Balta para que gestionara la vivienda en su nombre y procediera a las acciones legales. En ese momento el político español era Ministro de Transportes. Ese día empezó un lío judicial que aún no tiene fin.
 
El escándalo toma relevancia porque hace dos días el portal web español El Debate dio a conocer la existencia de la casa y el nombre de su impensado propietario. Lo relevante para el medio europeo es que José Luis Ábalos nunca declaró este bien ante las autoridades españolas. Ese hecho puede traerle serias complicaciones en los próximos días cuando enfrente a la justicia de su país.
 
Mientras tanto, de este lado del mundo, esta historia se suma a la corriente de cuestionamientos sobre el real funcionamiento de las ONG. Desde el lado político, en el Congreso peruano se preparan iniciativas legales para controlar el financiamiento de estas organizaciones. Y en Chimbote, un pueblo observa como una construcción de dos pisos, valorizada, ahora, en varios cientos de miles de dólares es el botín de algunos ambiciosos. (Fuente: Perú 21)

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