Chimbote en Línea (Cuestión de fe) El Obispo emérito de la Diócesis de Chimbote, Luis Bambarén Gastelumendi, dijo a Peru21 que ha llegado el momento que se sepa la verdad y dijo confiar en el actuar de las autoridades que investigarán al presidente regional de Áncash, César Álvarez Aguilar. Aquí reproducimos la entrevista. 

¿Qué hacer para evitar la situación de violencia en la región Áncash?

Estuve en los años más duros, en la época de Sendero Luminoso, pero por un trabajo excelente que hicimos con los jóvenes no hubo asesinatos ni de políticos, ni de empresarios, ni de dirigentes sociales, solo tres misioneros murieron y fue interesante no tener miedo. El arma de Sendero, y el de Álvarez, es el miedo.

¿El miedo continúa?
Espero que ahora sí se acabe. Todos han estado paralizados por el miedo. La misma hermana de Nolasco dijo que temía decir quién está detrás de la muerte de su hermano porque si decía algo la mataban. Ese miedo ha sido fundado desde el 2010. Hasta ahora han sido diez asesinatos y todos con tinte político. Cuando Ezequiel Nolasco habló le costó la vida.

¿Y si las personas tienen miedo a pronunciarse, quién debe denunciar?
Las instituciones. En la sociedad hay tantas instituciones, sindicatos, colegios profesionales, Cámara de Comercio, colegios de abogados, en fin.

Algunas instituciones ya se han pronunciado…
Sí y estoy contento porque veo que el mismo presidente de la República, el ministro del Interior, la Corte Suprema y la Contraloría General van a entrar de lleno en todo esto. El rol de la Contraloría me parece muy importante porque son demasiados miles de millones que se han manejado. Áncash es la región más rica por el canon minero. Se han comprado fiscales y medios de comunicación.

César Álvarez debe tener un séquito de personas a su mando…
Se habla mucho de los “comandos” de Álvarez. Él llega siempre rodeado de veinte o cincuenta de ellos. Aparentemente van a hacerle barra pero es su grupo de choque. Se habla también de una vinculación del alcalde de Chimbote, Luis Arroyo.

¿También tiene quién lo proteja en el Congreso, como Heriberto Benítez…?
Evidentemente, Benítez es Álvarez en el Congreso, eso se sabe. Él lo llevó al Congreso, estuvo en toda la campaña y fue vergonzoso que en la Comisión de Fiscalización –en donde Nolasco había presentado todas las acusaciones para la investigación– Benítez invite a Álvarez a hacer sus descargos y luego que hablase se archivara todo y ahí terminó. Y no solamente es Benítez, también es Víctor Crisólogo.

También el fiscal supremo Carlos Ramos Heredia e, incluso, el fiscal de la Nación…
Los que conocen la situación de Ramos Heredia dicen que es hombre de Álvarez. Y un hermano del actual Fiscal de la Nación, José Peláez, ha sido abogado de Álvarez. Él ha sido muy astuto para tener esas influencias.

Entonces, ¿será complicado que le pase algo a Álvarez?
Lo dije públicamente y lo repito, Jesús ha dicho que no hay nada oculto que no se ha de saber, lo que tú digas en secreto se dirá en calles y plazas. Que aprenda Álvarez que a él ya le ha llegado la hora, y si va a la cárcel, iré a visitarlo.

¿Pudo escuchar el audio donde César Álvarez se burló del primer atentado contra Ezequiel Nolasco?
Sí, y ese audio no solamente es un indicio de que tuvo algo que ver, sino que ahí todo concluye. Todos los que murieron sabían algo de Álvarez, y todos los fiscales que lo investigaron fueron cambiados. Ha llegado la hora que todo se sepa. Creo que ahora quien tiene que estar muerto de miedo es él, se han cambiado los papeles, es ahora o nunca.

Fiorela Nolasco dijo que teme por su vida y por la de su familia…
No sé quién va a atentar contra ella. Dios quiera que no haya ninguna víctima más de ningún lado.

¿Cree que Álvarez es un monstruo, como lo calificó Fiorella Nolasco?
No me gusta calificar.

César Álvarez dice que usted lo odia…
Yo no odio a nadie, Dios lo sabe. Tal es así que ni a los asesinos de mi hermano –en el año 1972, luego que atentaron contra mi vida– los odio, porque luego los perdoné. Yo no tengo odio, acá (en su corazón) no cabe.

Miedo tampoco…
Ni miedo ni odio. Nunca he temido. He tenido atentados, en mi casa me han puesto dos bombas, he tenido emboscadas… Dios me ha dado esa entereza y no temo a la muerte. Yo creo que lo importante es luchar por la vida, por la paz.

¿Cree que se hará justicia?
Ha llegado el momento que se sepa la verdad y confío mucho en el contralor, en el personal de la policía especializada. Confiemos en nuestras autoridades. Yo creo que de esta no se libra César Álvarez. (Publicado en Peru21)