Chimbote en Línea.- Personal de la subgerencia de Comercialización Licencias y Mercado de la Municipalidad del Santa llegó  hasta las afueras del Desembarcadero Pesquero Artesanal de Chimbote para desalojar a los comerciantes de pescado y otros recursos marinos, quienes desde muy temprano se apostaron en la vía pública para expender sus productos.

Esto luego de que la administración del citado desembarcadero ordenara el cierre de este ambiente en un lapso de tres días para la realización de los trabajos de pintado. Esto motivo a que los vendedores se apoderen del lugar generando la incomodidad de los transeúntes y choferes de transporte público.

La subgerente del área, Elizabeth Coronel Castañeda dijo sentirse sorprendida que el administrador del desembarcadero David Méndez, según los comerciantes, les haya dado permiso para ubicarse en las afueras del recinto.

“Ven la cantidad de sanguaza, pescado y agua que han dejado, eso es preocupante porque la vía pública no puede ser ocupada para el comercio informal, su lugar de ellos es dentro del local, en todo caso hubiesen buscado  otro lugar, pero no en la calle”, expresó.

Refirió que el administrador en ningún momento se apersonó a la comuna para pedir permiso para que los comerciantes se ubiquen en las afueras del mercado de pescados, por lo que esperarán que responda al llamado que le hicieron. “Si él los autorizó para ocupar la vía pública que nos responda por su irresponsabilidad”, subrayó.

Afectados se defienden

En tanto los comerciantes que se encontraban recogiendo sus productos, mesas, cubetas y baldes pidieron a las autoridades municipales que los dejen trabajar por los dos días siguientes, mientras duren los trabajos de pintado.

“Somos conscientes que por el trabajo que hacemos dejamos mojado el espacio, pero lo vamos a limpiar. Lo que no nos gusta es que vengan y nos desalojen de manera abrupta. Señores nosotros sacamos nuestro sustento diario con esto. Les pedimos que nos entiendan, ya el lunes estaremos otras vez en nuestro local”, expresó el vendedor, Randy Jaramillo.

Dijo que son un promedio de 60 comerciantes de pescado que se vieron afectados con el desalojo. “Igual vamos a seguir en este lugar y si nos quieren sacar correrá sangre”, advirtió.

 (Texto y foto: Milton Palpa)