Chimbote en Línea.- No hay duda que la corrupción cada vez sigue ganando terreno en las entidades públicas de la región Áncash y de todo el país. Según cifras actuales expuestas por el representante del Juzgado Penal Unipersonal de Huarmey, Efer Díaz Uriarte, nuestra región tiene la cuarta parte de casos en trámite por delitos de corruptela de funcionarios.
Durante la charla, el magistrado realizó una reflexión de apertura expresando que la corrupción en términos sencillos, significa quebrantar las normas. Además,
indicó, que nuestra sociedad está a punto de adoptarla como un hecho normal, las personas son corruptas en todo momento consiente e inconscientemente y lo peor de todo es que niegan serlo. Para hacerle frente a la corrupción el cambio debe empezar individualmente.
El juez Díaz Uriarte señaló que los hechos de corrupción más suscitados son: colusión, es decir, ponerse de acuerdo para defraudar al Estado, el cohecho, consiste en dejar de cumplir con nuestras actividades por recibir una dádiva. El peculado, consiste en apropiarse de dinero del Estado para beneficio propio y por último el delito de negociación incompatible, es decir, beneficiar a un tercero que no cumple los requisitos para ejecutar una obra u otra labor.
Cabe precisar, que según lo expuesto por el juez Díaz, a la fecha existen 4600 casos por delitos de corrupción de funcionarios a nivel nacional. Siendo la región Áncash la que posee la cuarta parte de estos procesos, es decir, cuenta con 1100 casos.
A pesar de los hechos escandalosos de corrupción suscitados en nuestra región, tales como: “La Centralita”, “semáforos inteligentes” entre otros, no se ha evidenciado que los ancashinos sean más observadores al momento de elegir a sus representantes en entidades del Estado.
Sin embargo, para el juez Díaz la labor de los comunicadores sociales es muy trascendental, ya que ellos son los portadores de información de estos hechos que corroen al Estado.
La labor importante que deben realizar los ciudadanos es la denuncia, ya que muchas veces evitan hacerlo por sucumbir al poder. Cabe, señalar que al comparar la labor de un comunicador y la de un juez, concluyó que ambos se asemejan en la prudencia que demuestran al momento de tomar una decisión.
Señaló que la corrupción ha estado presente a lo largo de la historia universal y en nuestro país desde que somos independientes en 1821, nuestra clase política lo ha ejercido y la población formó parte de ello. Incluso la corrupción estuvo dentro de la religión en la Edad Media. En la actualidad, el caso Lava Jato, es un claro ejemplo de corrupción de funcionarios y donde se incluye además a los presidentes de países de todo Sudamérica.
Esta charla denominada: El rol de los comunicadores en los casos de corrupción de funcionarios, estuvo a cargo del juez Díaz y por del jefe de imagen de la Corte Superior de Justicia del Santa, Junior Quispe.(Por Jorge Yzaguirre)
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