Chimbote en Línea.- Gracias el trabajo conjunto entre el sector público y privado, la exportación de alimentos (agro y pesca) podrían llegar a los US$ 11 mil millones al 2021, Año del Bicentenario, estimó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Erik Fischer Llanos, en su discurso de inauguración de la Expoalimentaria, la feria de alimentos y bebidas más importante de Latinoamérica.
La ceremonia contó con la presencia de la vicepresidenta de la República, Mercedes Araoz, la ministra de Agricultura, Fabiola Muñoz; la viceministra de Comercio Exterior, Sayuri Bayona; el viceministro de RR.EE., Jaime Pomareda y el viceministro de Mype e Industria, Oscar Graham.
Fischer añadió que el crecimiento de estos envíos permitirá que 2 millones 600 mil peruanos tengan un puesto de trabajo formal y descentralizado al 2021. En ese sentido, saludó la decisión del Ejecutivo de aprobar la extensión de la Ley de Promoción de la Inversión en el Agro, que les da a los productores y empresarios el marco jurídico necesario para seguir invirtiendo en un sector dinámico e inclusivo y de tanta importancia para la economía nacional.
“Hoy podemos decir con satisfacción y plena convicción que la agroexportación peruana es un modelo de desarrollo exitoso, altamente generador de empleo y salarios muy superiores al promedio del sector agrícola. Nuestras autoridades tienen nuestro compromiso para apoyar un plan de desarrollo integral del agro basado en la extensión de este modelo exitoso a la agricultura tradicional de la sierra y a la nueva agricultura de la selva”, señaló.
Solicitó seguir sumando esfuerzos para lograr formalizar el agro, mejorar la recaudación y calidad de vida de la población en temas de educación, salud, seguridad e infraestructura. “La agroexportación puede generar beneficios para todos”, indicó.
Recordó que en el 2009 la exportación de alimentos de origen agrícola y pesquero ascendió a US$ 2 mil 945 millones y la meta para el año pasado era llegar a los US$ 8 mil millones, cifra que se alcanzó. En 10 años, la Expoalimentaria contribuyó de manera significativa a ese objetivo: triplicar la exportación de alimentos peruanos.
“En el 2009 empezamos con 190 stands en 7 mil metros cuadrados y hoy tenemos espacios para 560 expositores en 23 mil metros cuadrados. En el 2009 recibimos 4,500 visitantes y ahora tenemos la expectativa de atraer 10 veces más ese número. Estas cifras hablan por sí solas de cuán conocida es la feria hoy en día”, enfatizó.
Empleo, producción, inversión, crecimiento, formalización, descentralización y desarrollo forman parte de la larga lista de impactos económicos logrados gracias a la exportación de alimentos y a este certamen que es el dínamo que impulsa toda la cadena exportadora. El agro es hoy la segunda fuente generadora de divisas del Perú.
“El uso eficiente del agua, el cuidado del ambiente y la reducción de la pobreza son también parte del compromiso del agro. Si miramos el tema con mayor amplitud, reconoceremos que el desarrollo del agro en la sierra y selva reducirá la deforestación que provocan los pequeños agricultores mediante la quema de los bosques y éstos, a su vez, garantizarán un ciclo de lluvias para beneficio de todos”, acotó.
Retos
Fischer añadió que los próximos 10 años serán muy diferentes a los anteriores pues los retos y los compromisos son mayores. “Hoy, en medio de la globalización de las ideas y de la innovación disruptiva, las cosas cambian tan rápido que uno ya no tiene tiempo de mirar hacia el pasado; apenas tenemos tiempo para mirar el presente, porque estamos obligados a proyectarnos 3, 5, 10 años adelante para actuar oportunamente”, puntualizó.
Sostuvo que la inteligencia artificial, el big data, la robotización, la genética, la nanotecnología, entre otras revoluciones tecnológicas, ya son parte de los procesos productivos en el mundo y que el reto de los exportadores es incorporar todos esos elementos de la cuarta revolución industrial.
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