Chimbote en Línea.- Estudiantes del nivel secundario de las instituciones educativas públicas de Áncash podrán participar del programa Auditores Juveniles de la Contraloría General para verificar el cumplimiento de las condiciones establecidas por el Ministerio de Educación a fin de garantizar un retorno seguro a la clases presenciales y semipresenciales en los colegios de la región.

La actividad que forma parte de las veedurías escolares virtuales denominadas “Retorno Escolar” se desarrollará hasta el 31 de mayo del 2022 y permitirá conocer la percepción de los estudiantes sobre cómo se vienen realizando el retorno a las aulas en el marco de la emergencia sanitaria por la Covid-19; asimismo, busca promover la participación ciudadana y el ejercicio del control social a sus autoridades educativas de manera responsable y sostenida.

Los escolares de las 20 provincias de la región Áncash podrán verificar temas relacionados con el acondicionamiento de las instituciones educativas para el desarrollo de clases presenciales y/o semipresenciales e identificar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad; asimismo, reportarán si se ha efectuado la entrega de material educativo de manera oportuna.

La Contraloría General, por su parte, revisará, procesará y notificará los resultados obtenidos a los órganos competentes del sector Educación para que, en el marco de sus facultades, adopten las acciones correspondientes que permitan subsanar las situaciones adversas identificadas.

Para inscribirse, los estudiantes y padres de familia podrán acceder al enlace https://controlsocial.contraloria.gob.pe/Auditoresjuveniles/ y completar la información que se les solicita como el número de DNI del padre o madre del alumno y datos del estudiante, así como de la institución educativa.

Para las coordinaciones técnicas y ejecución del programa Auditores Juveniles pueden contactar con la especialista Betty León, de la Gerencia Regional de Control de Ancash, al celular 952 063 753 - 918 941 695.

La veeduría escolar es una actividad de vigilancia ciudadana que se ejecuta en el marco del Programa Auditores Juveniles para promover valores éticos, cívicos e impulsar una cultura democrática y de integridad en los alumnos de secundaria. Dicha actividad contribuye al fortalecimiento del control social y fomenta el correcto uso de los bienes y servicios públicos, como medida preventiva en la lucha contra la corrupción.