Chimbote en Línea. – El sofocante e insoportable calor que viene padeciendo la población peruana, de día y de noche, en esta fase máxima del verano, se expresa cada vez más en boca de todos con el término “sensación térmica”, acuñada por los meteorólogos. ¿Qué es la sensación térmica?, ¿Qué la provoca?, ¿Cómo se mide?, ¿Cuál es la diferencia con la temperatura del aire y con el bochorno? A continuación, las respuestas a estas y otras interrogantes sobre este tema.
¿Qué es la sensación térmica?
Se denomina sensación térmica a un valor de temperatura teórico (no real) que intenta expresar en grados Celsius (°C), de manera más o menos aproximada, el calor o el frío que experimenta el cuerpo humano cuando se expone a ciertas condiciones meteorológicas.
Si bien se puede usar el termómetro para medir la temperatura del aire, esta puede no ser representativa de la temperatura que experimentan las personas. Dicha diferencia va a depender de la combinación de algunas variables que caracterizan al tiempo atmosférico. En otras palabras, según las condiciones meteorológicas, podemos sentir una temperatura mayor o menor a la del ambiente.
Es importante remarcar que, al tener organismos diferentes, las personas pueden percibir las temperaturas de manera distinta. Entonces, mientras que la temperatura ambiente es una variable objetiva que se mide con el termómetro, la sensación térmica es un valor totalmente subjetivo. Sin embargo, es un factor clave para entender cómo percibimos el clima más allá de la temperatura real.
¿Qué es el bochorno?
Es el aire cálido que causa molestias y sofocos durante el verano. Se produce cuando la humedad es muy alta y se reduce la proporción de la evaporación. De esta manera, las personas percibimos una temperatura superior a la que tendríamos en el caso de que el aire fuera seco.
El bochorno se calcula mediante la humedad relativa y la temperatura del aire seco.
¿Qué factores influyen en la sensación térmica?
La sensación térmica surge de una combinación entre la temperatura ambiente, la humedad relativa y la velocidad del viento. ¿Qué significan cada uno de estos términos?
Temperatura del aire: es la medida del calor del aire en grados Celsius (°C).
Humedad relativa: es la cantidad de vapor de agua presente en el aire en comparación con la cantidad máxima que puede contener a una temperatura específica. Se expresa como un porcentaje.
Velocidad del viento: es la velocidad a la que se mueve el aire.
En líneas generales, a mayor humedad relativa, mayor sensación de calor y a mayor velocidad del viento, mayor sensación de frío.
Más allá de las generalidades, la sensación térmica puede estimarse con índices que cuantifican su efecto según la época del año.
La sensación térmica en verano
El índice que cuantifica la sensación térmica en días calurosos se conoce como “heat index”, y depende tanto de la temperatura ambiente como de la humedad relativa.
Nuestro cuerpo tiene un mecanismo natural de enfriamiento: la transpiración. En días calurosos, las gotas de sudor sobre nuestra piel se evaporan y nos roban calor, ayudándonos a mantenernos frescos. Sin embargo, cuando el aire se encuentra próximo a la saturación, es decir, cuando ya no puede almacenar mucho más vapor de agua, este mecanismo se ve interrumpido, dado que a las gotas de sudor les cuesta evaporarse.
Por tal motivo, en días calurosos, a mayor humedad relativa (más cerca de la saturación), mayor será la distancia entre la temperatura y la sensación térmica.
La sensación térmica en invierno
El índice “windchill” (enfriamiento por viento) se utiliza para cuantificar la sensación térmica por frío en invierno. Depende únicamente de la temperatura ambiente y la velocidad del viento.
Cuando un cuerpo se encuentra a mayor temperatura que la del ambiente, entrega calor a la delgada capa de aire que lo rodea, hasta alcanzar el equilibrio térmico. Sin embargo, cuando hay viento, dicha capa se desarma continuamente y el cuerpo debe volver a calentar el aire a su alrededor una y otra vez, enfriándose de más. Esto mismo ocurre, por ejemplo, cuando soplamos una comida caliente para que se enfríe más rápido.
Entonces, se puede concluir que, en invierno, a mayor velocidad del viento, mayor será la diferencia entre la temperatura del aire y la sensación térmica.
Cómo se calcula la sensación térmica
Existen diferentes fórmulas para calcular la sensación térmica. Una de las más utilizadas es la fórmula de Steadman, que toma en cuenta la temperatura del aire, la humedad relativa y la velocidad del viento.
Importancia de la sensación térmica
La sensación térmica es importante porque nos permite saber cómo realmente se siente el clima y no solo la temperatura del aire. Esto es importante para tomar decisiones sobre cómo vestirnos, realizar actividades al aire libre y proteger nuestra salud.
Ejemplo: si la temperatura del aire es de 25 °C, la humedad relativa es del 70% y la velocidad del viento es de 10 km/h, la sensación térmica podría ser de 30 °C. Esto significa que el cuerpo humano sentirá el calor como si la temperatura fuera de 30 °C.
Qué tener en cuenta sobre la sensación térmica
Consultar la información meteorológica: prestar atención a la temperatura del aire, la humedad relativa y la sensación térmica.
Vestirse adecuadamente: usa ropa adecuada para la sensación térmica, no solo para la temperatura del aire.
Hidratarse correctamente: beber abundante agua para evitar la deshidratación, especialmente en días calurosos y húmedos.
Evitar la actividad física intensa en las horas más calurosas del día: si debes realizar actividad física al aire libre, hazlo en las horas más frescas del día y toma descansos frecuentes a la sombra. (Andina)
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