Chimbote en Línea.  – La Contraloría General evidenció pagos por trabajos no ejecutados e inaplicación de penalidades en la obra de mejoramiento y ampliación del servicio de riego tecnificado en los sectores de Uruspuquio, Quisuar, Yuncan, Patsaqui, Puquiopampa, Ichigpuquio, Calvario y Mariash en el centro poblado de Gaucho, distrito de San Marcos, provincia de Huari. Situación que ocasionó S/ 2 585 281 de perjuicio en la comuna distrital a cargo de la ejecución.

Ocho funcionarios tendrían presunta responsabilidad penal y administrativa, por ello el informe fue derivado a la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción, al alcalde de la Municipalidad Distrital de San Marcos y posteriormente al Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado para que inicien las acciones que correspondan.

Mediante la construcción de la infraestructura de riego tecnificado, cuya inversión asciende a S/ 7 638 289, se buscó mejorar e incrementar la producción agrícola en beneficio de 158 familias de siete sectores del centro poblado de Gaucho.

Según el informe de Auditoría de Cumplimiento N° 028-2023-2-1146, cuyo periodo de evaluación comprende desde el 22 de marzo de 2018 al 30 de diciembre del 2021, el contratista modificó el diseño del sistema de riesgo, sin autorización de la entidad, acción que no garantizó la funcionalidad de la obra.

Además, valorizó metrados no ejecutados en las partidas de movimiento de tierra, suministro e instalación de tuberías, cercos perimétricos y demolición de reservorio. Asimismo, se observó sobreestimación en el flete, entre otros aspectos. A pesar de ello, la entidad otorgó conformidad y pagó las valorizaciones sin realizar observaciones.

La municipalidad distrital recibió y liquidó la obra sin aplicar penalidades al contratista por retraso injustificado. La obra inició el 1 de octubre de 2019 con un plazo de ejecución de 210 días calendario. Sin embargo, el consorcio no terminó los trabajos dentro del periodo establecido. Actualmente la infraestructura no funciona y tampoco ha sido entregada al comité de riego para su operación y mantenimiento, por lo que presenta un evidente deterioro.

Adicionalmente, la comisión de control detectó que el expediente técnico aprobado por la entidad presentaba inconsistencias y sobredimensionamiento de metrados, así como la falta de estudios de ingeniería necesarios para su ejecución, observaciones que también advirtió y comunicó el contratista durante el inicio de la obra; no obstante, la entidad no adoptó acciones y permitió que se continúen con los trabajos.

Otra de las observaciones tiene que ver con las indagaciones de mercado que fueron sustentadas con cotizaciones que contenían información inexacta y carente de veracidad, debido a que no se encontró el registro de ingreso a la entidad y a su vez el representante legal de una de las empresas negó haber emitido dicho documento.

Cabe precisar que la adjudicación de la buena pro fue otorgada a un consorcio, en calidad de único postor, que no acreditó cumplir los requisitos de calificación. Asimismo, presentó información inexacta por lo que correspondía anular el otorgamiento de la buena pro.