Chimbote en Línea.- Nuestro país se preparó para el Censo Nacional, hace varios meses, pues han pasado ya diez años desde que se realizó el último censo poblacional. El INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática) hizo una gran convocatoria a personas voluntarias para apoyar con esta ardua labor.
La verdad es que yo no estaba enterado, solo fue a inicios de octubre que me informé sobre el tema y los beneficios que me ofrecía. Así decidí inscribirme virtualmente. Luego de unos días me avisaron de una capacitación.
Fue un jueves por la mañana, que falté a clases para asistir, ahí me orientaron sobre las preguntas que hacer y cómo debía llenar la cédula. El sábado se inició mi responsabilidad como “empadronador” realicé el reconocimiento de mi zona donde coloqué sticker a la vivienda de inicio, intermedia y final. Ese mismo día me comunicaron la hora de encuentro para el día siguiente.
Llegó el gran día, el domingo 22 de octubre, día de la actividad censal me encontraba en el lugar pactado a las siete de la mañana, llené la primera sección de la cédula con la información general y luego de una hora esperé a mis compañeros y a mi Jefe de zona.
Fueron doce las viviendas que me correspondieron visitar y tuve que llegar a la mitad antes del mediodía para dar tiempo de una hora al refrigerio. La suerte me acompañó pues los hogares contaban con pocos integrantes, de cuatro a seis personas por casa, se me hizo fácil el trabajo, las personas fueron muy amables, a pesar de no tener la obligación de invitarme a ingresar a su hogar, lo hicieron para yo estar más cómodo, algunas familias me ofrecieron fruta y agua, por lo cual me hicieron sentir valorado.
A las tres de la tarde avisé a mi jefe, que curiosamente su nombre era igual al mío, Leonardo, Leo, así nos decíamos, me pidió que ayudase a mis demás compañeros. Cuando acabamos todos ya eran las cinco de la tarde. Hicimos nuestro resumen de empadronamiento que nos tomó algo de una hora a hora y media más.
Recuerdo que tenía temor de haber olvidado alguna información. Me encontraba cansado, pero a la vez sentía satisfacción por haber contribuido con mi país. Ahora sé que yo cuento para el Perú, fue una decisión acertada.
Estudiante : Leonardo Saúl Limo Reyna
Grado : 5° “A”
I.E. : “R.F.S. de Yugoslavia”
Asesora : Carmen Gonzales Martínez
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