Chimbote en Línea (Salud).- Los padres que hablan mucho a sus hijos cuando son pequeños, y lo hacen de manera que los niños puedan entender lo que les dicen, ayudan a los hijos a adquirir un vocabulario amplio para cuando entren en la escuela.

Para comprender por qué varía tanto el vocabulario de los niños al empezar la educación primaria, los investigadores grabaron a 50 padres y madres interactuando con sus hijos de 14-18 meses. A esta edad, los niños todavía no poseen la capacidad de mantener un diálogo, pero pueden gatear o caminar lo suficiente como para ir en busca de un adulto e interactuar con él.

Mientras algunos padres eran muy expresivos y daban pistas a sus hijos para que pudiesen comprender el significado de las palabras, otros les hablaban como si los niños ya conocieran su significado y pudieran aprenderlas por el mero hecho de repetírselas.

El resultado más importante de la investigación es que la habilidad de los padres para hacerse entender por sus hijos de 14-18 meses, los cuales todavía no tienen suficientemente desarrollado el aparato de fonación para contestar y decir si los entienden o no, determina la riqueza del vocabulario que los niños tendrán tres años más tarde.  (Fuente http://www.neurologia.com)