Chimbote en Línea.- En una acalorada sesión de concejo en la Municipalidad Provincial del Santa, siete de los regidores (dos oficialistas) terminaron por mantener su posición frente a la pretensión de la actual gestión sobre la cuestionada compra de urgencia para el Programa de Vaso de Leche (PVL).

Al promediar la 1 de la tarde iban llegando uno a uno los concejales para participar de esta sesión extraordinaria y fueron recibidos por un grupo de promotoras del programa, quienes con carteles en mano exigían que aprueben la nueva compra para no dejar desabastecidos a los beneficiados, especialmente a los niños y personas de escasos recursos.

Momentos de tensión se vivió en el pleno municipal, cuando el regidor Carlos Lynch Rojas, pidió a la gerente de Desarrollo Social y Humano Paola Human Vela pronunciarse sobre cómo se vino dando el proceso de selección y porque se llegó al desabastecimiento de hojuelas, a tal punto de volver a pedir otra compra de urgencia de 25 toneladas valorizada en poco más de 150 mil soles.

Huamán Vela dijo que cuando la actual gestión municipal asumió funciones, fue un 6 de enero que solicitaron la compra porque se anunciaba un desabastecimiento y fue el 26 de febrero que lanzaron el proceso de selección, sin embargo por observaciones de los postores se presentó el retraso y que aún no resuelve el Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (Osce).

Fue en ese entonces que se pronunció el regidor, Santos Paredes quien mostrando documentos cuestionaba la labor aduciendo que todo ello evidenciaba incapacidad de los funcionarios encargados de este proceso. No obstante advirtió que el Osce indicó que en el proceso se presentaron 13 observaciones que no se lograron levantar de manera adecuada.

En otro momento el concejal cuestionó que la municipalidad no haya tomado las medidas de seguridad al haber dejado ingresar a las madres beneficiarias, quienes los esperaron para de manera hostil exigir dicha aprobación. En respuesta la alcaldesa atinó en decir que las sesiones eran públicas por lo que pidió a las mujeres no emitir palabra alguna.

En esta accidentada sesión de concejo, hubo discrepancias, gestos irónicos e interrupciones tanto de la alcaldesa como de los concejales Javier Estada Rodríguez, Jorge Glenni, Neptalí Briceño y de los que se oponían a que se concrete la compra.

Después de más de dos horas de debate la posición de los siete concejales no dio marcha atrás y optaron por abstenerse por la compra de urgencia, dejando solo a seis de sus homólogos (oficialistas), quienes votaron por el sí.

La burgomaestre pidió a los regidores que se abstuvieron a dar su voto, que sustenten su posición dejando por concluida la reunión. Fue en ese momento que ingresaron a la sala de regidores las quejosas quienes insultaban y trataban de agredir a los concejales a vista y paciencia de los agentes de seguridad.

Fueron agentes de la policía y serenos que ayudaron abandonar el palacio edil a los regidores, a quienes les tiraban huevos y recibían empujones de parte de la turba de supuestas beneficiarias.

(Texto y foto: Milton Palpa)